En el salón de Múnich del mes de septiembre, Mercedes-Benz presentó su nueva berlina eléctrica, el EQE, y ahora es la firma de Affalterbach, Mercedes-AMG, quien ha desvelado su correspondiente reinterpretación del modelo, con mucha más potencia y una puesta a punto específica.
Este nuevo Mercedes-AMG EQE 53 recurre a un sistema de propulsión 100% eléctrico, con un motor en cada eje, por lo que hablamos de un modelo de tracción a las cuatro ruedas, capaz de ajustar el reparto de par entre ambos ejes de manera mucho más rápida que un sistema mecánico al uso.
Galería: Mercedes-AMG EQE 53 4Matic+
En total, sus motores síncronos desarrollan 626 CV de potencia y un par motor máximo de 950 Nm, aunque si no estamos conformes con semejantes cifras, los de Affalterbach ofrecen un paquete opcional denominado AMG Dynamic Plus, que mediante una función 'boost' consigue que el sistema ofrezca un máximo de 687 CV y 1.000 Nm.
Estos números se traducen en unas prestaciones de primer nivel, ya que este Mercedes-AMG EQE anuncia un 0 a 100 km/h en 3,4 segundos para el modelo de serie y 3,2 segundos con el paquete AMG Dynamic Plus (que incluye un programa Race Start), así como una velocidad máxima de 220 y 240 km/h, respectivamente.

La berlina incorpora una gran batería de iones de litio de nueva generación, con una capacidad útil de 90,6 kWh y capaz de funcionar a 328 voltios. Según la marca, la autonomía WLTP de este EQE puede alcanzar hasta 518 kilómetros. Además, en un futuro el software de la propia batería se podrá actualizar de forma automática y remota, 'over-the-air'.
Otra ventaja de esta nueva generación de baterías es la capacidad de carga a un máximo de 170 kW, mediante corriente continua, lo que significa que en 15 minutos se puede recuperar energía suficiente para obtener 180 kilómetros de autonomía. Por su parte, el cargador integrado para carga con corriente alterna, de serie es de 11 kW y opcionalmente de 22 kW.

Tampoco falta un sistema de recuperación de energía durante la marcha, que el conductor podrá ajustar en 3 niveles de retención diferentes a través de botones integrados en el volante. Según la marca, el nivel más agresivo permite conducción de pedal único, ya que dado el alto nivel de retención de los motores eléctricos, no hace falta recurrir apenas al freno.
Otro de los aspectos que ha cuidado Mercedes-AMG es el sonido del modelo, gracias a un sistema que genera una banda sonora específica a través de altavoces, y que ofrece un modo Authentic y otro Performance (opcional), ambos ajustables en tres etapas, llamadas Balanced, Sport y Powerful. El sonido, como es lógico, varía en función del modo de conducción elegido (Slippery, Comfort, Sport, Sport+ e Individual) y de las órdenes del conductor.

Este EQE de AMG también incluye una suspensión neumática con amortiguadores adaptativos, basada en un eje delantero de cuatro brazos y un multibrazo trasero, con elementos específicos de AMG, como barras estabilizadoras, y una función que permite variar la altura de la carrocería sobre la marcha. El eje trasero direccional también es de serie en el modelo, y el conductor tiene opción de desconectar por completo el ESP.
En cuanto al equipo de frenos, consta de generosos discos de 414 milímetros de diámetro en el eje delantero, junto a pinzas de seis pistones, y de 387 milímetros en el trasero, con pinzas monopistón. En la lista de opcionales se ofrece un sistema carbocerámico de alto rendimiento, con discos más generosos y sólo disponible junto a llantas de 21 pulgadas.

Por último, el habitáculo de este Mercedes-AMG EQE luce asientos AMG de corte deportivo, tapizados en tejido MB-Tex y microfibra, con costuras de color rojo, además de distintivos AMG, volante AMG Performance achatado y forrado en cuero Nappa, pedalera deportiva AMG y, opcionalmente, la enorme pantalla MBUX Hyperscreen del EQS.