Frente a la mala noticia de que el Mercedes-AMG GT podría desaparecer pronto, qué mejor remedio que hablar sobre su sustituto, el nuevo Mercedes-AMG SL 2022, un cabrio con 2+2 plazas que renace después de la jubilación de su predecesor, con más de diez años de honorable servicio.
Como ya supimos a través de fotos espía del vehículo, el Sport Leicht (Deportivo Ligero) regresa a la capota de lona, tras 20 años ofreciéndose con un techo duro retráctil. Además, estrena una plataforma desarrollada directamente por AMG, con un peso de 270 kilos y un 18% más de rigidez que la anterior, gracias al uso generalizado de compuestos de aluminio. Si la base es buena, el coche promete emociones muy fuertes.
Galería: Mercedes-AMG SL 2022
No, no nos hemos equivocado al nombrarlo como un Mercedes-AMG, pues el coche es obra exclusiva de la marca de Affalterbach. Este descapotable posee un centro de gravedad más bajo que antes y además se ha reducido el peso gracias, entre otros componentes, a la propia capota, que, de un plumazo, ha quitado 27 kilos al vehículo. Por cierto, se puede accionar a una velocidad máxima de 60 km/h y se guarda o se despliega en tan solo 15 segundos.
¿Qué tecnologías integra este modelo para ser el as de la carretera? Entre otras, la suspensión adaptativa AMG Active Ride Control, los discos de freno carbocerámicos (opcionales) y un eje trasero directriz. En curvas, hasta 100 km/h, las ruedas posteriores se sitúan en sentido contrario a las delanteras, mientras que a partir de esa velocidad, adoptan el mismo ángulo que los neumáticos anteriores.
Asimismo, el conductor dispone de seis programas: Slippery (Deslizante), Comfort, Sport, Sport+, Individual y Race, que modifican la respuesta del motor y la dirección, la puesta a punto de la suspensión, el calibrado del control de estabilidad (ESP) y la rapidez de la transmisión.

El diseño exterior resulta familiar de otros modelos de la casa. No faltan la parrilla Panamericana con lamas cromadas verticales o los faros con forma triangular. Fiel a las proporciones de un roadster con motor delantero, el capó es muy largo y la cabina está en una posición retrasada. Las llantas pueden ser de hasta 21 pulgadas de diámetro.
El interior queda presidido por una gran pantalla táctil vertical en el centro del salpicadero, por lo que se ha renunciado a la configuración de doble pantalla panorámica. La salidas de aire continúan teniendo un diseño de turbina, como en otros muchos modelos de la firma alemana, y se ha integrado el sistema multimedia MBUX con inteligencia artificial.
En el apartado aerodinámico, un elemento exclusivo es un spoiler inferior, colocado en los bajos de la carrocería, que queda oculto a la vista. Cuando se superan los 80 km/h, baja 4 centímetros para crear un efecto suelo y generar una carga descendente. En este punto, también destacan un alerón trasero móvil y una parrilla con lamas que se abren o cierran, en función de las necesidades de refrigeración.

En el momento del lanzamiento, del que todavía no hay fecha oficial, el Mercedes-AMG SL 2022 podrá escogerse con un motor 4.0 V8 biturbo con dos niveles de potencia. El más 'bajo', para la versión 55 4MATIC+, llega a 476 CV y 700 Nm, mientras que el tope de gama, el 63 4MATIC+, alcanza los 585 CV y los 800 Nm de par máximo.
Sea cual sea la variante escogida, el coche monta la transmisión automática 9G SPEEDSHIFT MCT de AMG, con embrague multidisco, y la tracción total 4MATIC+. ¿Prestaciones? El SL 55 declara 295 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 3,9 segundos, mientras que el SL 63 se desmarca con 315 km/h y 3,6 segundos para llegar a 100 km/h desde parado.
Aunque parezca increíble en los tiempos que corren, no hay ni rastro de electrificación en estas dos opciones, si bien, más adelante, el cabrio germano dispondrá de una versión híbrida enchufable, que derivará de la que emplea el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance, con 843 CV y nada menos que 1.470 Nm.
En fin, el Mercedes-AMG SL 2022 es de esos coches que echaremos de menos cuando la era eléctrica esté plenamente en vigor. No obstante, dicha novedad nos recuerda que todavía tenemos unos cuantos años por delante para vivir altas emociones 'de combustión'. ¡Vivámoslos!