Salvo que vivas en un mundo paralelo, sabrás perfectamente los problemas que están teniendo muchas marcas a la hora de fabricar y entregar sus coches nuevos a causa de la falta de microchips. Ahora mismo, en España, el plazo medio para recibir un vehículo llega a los 87 días, frente a las cuatro semanas en 2020, según datos de Kantar para Unoauto.  

No obstante, a pesar de que este intervalo ha crecido un 222%, en nuestro país la espera es menor respecto a Alemania, Francia o Italia. Ante esta difícil situación, nos hemos preguntado qué firmas no están teniendo problemas a la hora de entregar los coches en fechas lógicas.

Galería: Prueba Hyundai Tucson 2021

Los primeros son los fabricantes chinos a los que, aunque suene feo decirlo, el coronavirus les ha venido al pelo para incrementar su presencia en diferentes mercados internacionales. Aquí todavía son minoría, pero marcas como MG o DFSK pueden tener listo tu coche en un plazo normal.

Asimismo, las marcas coreanas, como Hyundai y Kia, tampoco están pasando por momentos difíciles en este tema. No nos extraña que el Tucson esté siendo últimamente uno de los coches más vendidos en nuestro país, ya que se puede entregar con bastante rapidez.

Para Kia, que se encuentra en plena revolución de su catálogo (Rio, Niro, Sportage, Ceed...), el hecho de poder garantizar unos plazos decentes le servirá para tener unos primeros meses de 2021 excelentes en cuanto a ventas. Igualmente, los fabricantes japoneses ofrecen fechas nada exageradas.

También Tesla está sorteando muy bien esta crisis, gracias principalmente a que sus propios ingenieros están siendo capaces de diseñar, desarrollar y validar sus propios semiconductores, cosa que no debe ser precisamente sencilla. 

Por último, no se nos deben olvidar las marcas más premium, pues algunas de ellas suelen cerrar los pedidos de un año para otro, con lo cual no deberían pasar por muchas 'calamidades' para producir los vehículos pactados. Suerte que tienen los multimillonarios...

Para el resto de ciudadanos 'terrenales' que quieran un coche de origen europeo, una solución es comprobar la oferta de modelos en stock. Son vehículos con pocas posibilidades de personalización, pero los puedes tener con absoluta inmediatez. Por supuesto, también puedes tirar de unidades de segunda mano, un mercado que está creciendo como la espuma debido a esta situación.