A pesar de que el Skoda Karoq es menos carismático que su predecesor, el curioso Skoda Yeti, lo cierto es que en Mladá Boleslav tienen que estar muy contentos con el modelo más reciente, ya que en lo que llevamos de año y durante todo 2020, ha sido el segundo producto más vendido de la marca, solo por detrás del Octavia.

El Karoq lleva en el mercado desde 2017, así que ya va siendo hora de una ligera actualización de mitad de ciclo de vida de producto. De hecho, el fabricante checo acaba de confirmar un restyling para el modelo, que será desvelado el próximo 30 de noviembre.

De momento Skoda no ha querido aportar detalles sobre su renovado todocamino, así que habrá que esperar al evento de presentación online para conocer más datos, aunque ya hemos visto fotografías espía del coche, todavía camuflado. 

Galería: Skoda Karoq restyling, fotos espía

En todo caso, ¿qué podemos esperar del Karoq 2022? A la vista de las propias imágenes, parece que lucirá una actualización de la parrilla de la marca, con lamas verticales dispuestas de una manera diferente, mientras que los faros, aunque parecen similares, podrían gozar de nueva tecnología, quizá Matrix LED.

Por lo demás, también parece que los paragolpes cambian levemente y es posible que la gama ofrezca nuevos colores de carrocería y también más diseños de llantas de aleación, pero por ahora todo esto es un misterio.

En el habitáculo, es probable que Skoda ponga al día el sistema multimedia, con la última versión de la gama, aunque con la pantalla integrada (siguiendo los pasos del Kodiaq), y no sobre el salpicadero, tal y como muestran las fotos espía

Skoda Karoq restyling, fotos espía

En cuanto a oferta de motorizaciones, existen rumores sobre una posible versión híbrida enchufable, aunque Thomas Schäfer, CEO de Skoda, ha asegurado recientemente que únicamente el Octavia y el Superb ofrecerán variantes PHEV. 

Para conocer más sobre el Skoda Karoq 2022 tendremos que esperar todavía algo más de dos semanas, y en principio el modelo debería comenzar a venderse en Europa a principios de 2022, siempre y cuando la escasez de chips que está afectando a la industria lo permita.