El pasado mes de marzo, Toyota anticipó qué quería hacer con la nueva generación del Aygo. Lo hizo a través del prototipo Aygo X prologue, con formato crossover. Ahora, en el primer teaser oficial del urbano japonés, todo apunta a que el coche, efectivamente, se 'camperizará'. 

Su nombre oficial será Toyota Aygo X 2022 y se comercializará con motores de gasolina, a diferencia de muchos de sus rivales, que han dejado de optar por mecánicas de combustión para pasarse a sistemas motrices 100% eléctricos. 

El coche debutará el próximo mes de noviembre y será un vehículo pensado para el cliente europeo, sobre todo aquel que quiera distinguirse en las ciudades y aprovechar al máximo sus contenidas dimensiones.

Galería: Toyota Aygo X prologue

El nuevo Aygo X supone la tercera generación del vehículo y se sustenta sobre la plataforma modular GA-B de Toyota, es decir, la misma que emplean los Yaris y Yaris Cross. La planta ubicada en Kolin, República Checa, será la encargada de producirlo. 

Además del prototipo prologue, también hemos podido observar fotos espía del modelo de producción, debidamente camuflado. En principio, los faros lucirán una firma luminosa en forma de 'C' y los pilotos podrían ser verticales y estar unidos por una tira LED. Asimismo, el paragolpes posterior será bastante voluminoso.

Galería: Toyota Aygo X 2022, fotos espía

Como decíamos antes, el Toyota Aygo X 2022 no se comercializará con un motor eléctrico, ni siquiera con un tren motriz híbrido, marca de la casa, sino con un propulsor de gasolina, que podrá ser una evolución del actual 1.0 VVT-i con 72 CV. 

De este modo, el coche portará la etiqueta C de la DGT y no la Eco o la 0, más ventajosas a la hora de moverse por la ciudad, sobre todo con restricciones de movilidad a causa de la contaminación. Esta decisión parece tomada para contener al máximo el precio del vehículo.

Una vez en el mercado, el Aygo X entrará en el competitivo sector de los urbanos con aspecto campero, como el Fiat Panda City Cross, el Dacia Spring o el Suzuki Ignis, entre otros. Veremos si la receta aplicada por Toyota tiene su merecido éxito.