Presente en el salón de Tokio de 1997, el Nissan Trail Runner mostraba una línea muy original en aquella época, la de un SUV con línea coupé. Seguro que causó sorpresa con esa fisonomía, aunque hoy en día estamos más que acostumbrados a este tipo de vehículos. 

Al fin y al cabo, la industria del automóvil ha experimentado grandes cambios en los últimos 20 años, siempre con la intención de atraer a más clientes, independientemente de sus preferencias. Así, hoy en día tenemos tipos de segmentos y carrocerías, como pueden ser estos todocaminos de aspecto deportivo.

Con permiso del SsangYong Actyon, los fabricantes premium fueron los primeros en desembarcar en este nicho de mercado, pero ahora las marcas generalistas, como Renault con el Arkana, también muestran interés por estos vehículos.

Nissan tuvo una buena idea en 1997, pero por desgracia, el Trail Runner no llegó a convertirse en un modelo de producción. Este prototipo era ante todo un coupé, aunque con una suspensión elevada para lograr una generosa distancia libre al suelo. 

Además, disponía de tracción a las cuatro ruedas, así que ofrecía cualidades suficientes para llegar a cualquier parte, con estilo. Quizá no sea el concept más bonito fabricado por Nissan, pero hay que admitir que no hubo nada parecido.

Nissan Trail Runner Concept 1997

Seguro que te has fijado en la zaga, dotada de un enorme alerón y un spoiler. Por cierto, el paragolpes albergaba la rueda de repuesto, ya que a finales del siglo XX lo del kit reparapinchazos sonaba a cuento chino. 

El Nissan Trail Runner montaba un propulsor de 1,8 litros con 185 CV, asociado a una transmisión automática con variador continuo. En su día, no se especificaron las prestaciones ni el consumo de este vehículo.

En ningún momento Nissan se llegó a plantear la llegada al mercado de este peculiar todocamino. Viéndolo ahora con perspectiva, quizá hubiese sido un coche adelantado a su tiempo, un 'incomprendido' que no hubiese tenido el éxito necesario para sobrevivir mucho tiempo.