Aunque no es lo más habitual, en más de una ocasión hemos hablado de algún que otro curioso coche de tres ruedas. De hecho, incluso creamos una extensa galería de fotos, con 10 modelos de este tipo.

Puede que el Morgan 3 Wheeler, el Polaris Slingshot o el Reliant Regal sean tres de los más conocidos, pero en 2005, Peugeot pareció querer asomarse a este llamativo estilo de vehículos. 

De hecho, fue en el salón de Fráncfort de dicho año donde la firma del león mostró el prototipo que hoy queremos recordar. Su nombre era 20Cup y contaba con dos ruedas en el tren delantero y una única en el eje trasero.

En resumen, hablamos de un biplaza sin parabrisas delantero, que se debía conducir con casco y que anunciaba 3,63 metros de largo, 1,77 de ancho y 1,16 de alto, que se combinaban con una distancia entre ejes de 2,33 metros. 

A mitad de camino entre un coche y una moto, su peso apenas alcanzaba los 500 kilos, aunque la práctica totalidad de los componentes mecánicos se concentraban en la parte delantera, lo que imaginamos que afectaría al comportamiento del conjunto.

Ahora bien, su diseño adelantaba la imagen de otros futuros lanzamientos de la marca, que se inspirarían en sus líneas, como el Peugeot 207 (2006) o el recordado coupé RCZ (2009).

Y aunque este modelo no se creó para ponerse a la venta, sí que traía consigo un elemento importante: un nuevo motor turboalimentado de gasolina, fruto de la colaboración entre los grupos BMW y PSA y que, años después, se convertiría en uno de los mejores propulsores de su clase.

Para la ocasión, el bloque 1.6 (que luego se conocería como THP en Peugeot) desarrollaba nada menos que 170 CV de potencia y 240 Nm de par máximo, entre 1400 y 4000 rpm. Todo, para asegurar una aceleración de 0 a 100 en el entorno de los 5,0 segundos.