Dentro de muy poco veremos rodar por las calles al SEAT León 2020, la cuarta generación del compacto español, que 'respeta' las proporciones del modelo saliente, pero ofrece un diseño basado en el Tarraco.
Si quieres conocer más de cerca todos los cambios en la carrocería y el habitáculo, no te pierdas esta comparativa estética entre el nuevo modelo y su antecesor.
Antes de comenzar, déjame recordarte que el nuevo León se sustenta sobre la última evolución de la plataforma MQB, al igual que el Volkswagen Golf 2020, el Skoda Octavia 2020 y el Audi A3 Sportback 2020. El compacto de Ingolstadt es el único que queda por desvelarse... aunque queda muy poco para que la espera llegue a su fin.
Cambio de cara
Para apreciar las diferencias más notables entre el nuevo SEAT León y su antecesor, comenzaremos por el frontal. La 'cara' del León 2020 presenta una parrilla hexagonal y un paragolpes redondeado, con tomas de aire modificadas.
El capó adopta unas nuevas líneas de tensión y los faros con tecnología de tipo LED se ubican en una posición ligeramente más retrasada. Asimismo, la firma luminosa es bastante parecida, pero el haz parece más fino. Por cierto, la anchura y la altura son ligeramente menores que en el modelo saliente.
Más curvas que bordes
Visto de lado, el León 2020 muestra una mayor distancia entre ejes (+50 mm), que se traduce en más espacio para los ocupantes traseros. La longitud de la cuarta generación alcanza los 4,36 metros, es decir, 8,6 centímetros más que antes, mientras que la capacidad del maletero se mantiene sin cambios en 380 litros.
Los pliegues de la carrocería en el lateral se aligeran y se unen a un exterior ligeramente más redondeado.
Dimensiones | SEAT León 2020 | SEAT León 2017 |
Longitud | 4.368 mm | 4.282 mm |
Anchura | 1.800 mm | 1.816 mm |
Altura | 1.456 mm | 1.459 mm |
Batalla | 2.686 mm | 2.636 mm |
Maletero | 380 l | 380 l |
Tira luminosa
Una gran novedad se encuentra en zaga. Por primera vez en el León, una fila tira luminosa de LED se extiende por todo el portón trasero, uniendo los dos pilotos. No faltan las molduras cromadas en el difusor, que simulan una doble salida de escape
El mismo contorno redondeado que se ve en el frontal y el lateral también se observa en el paragolpes trasero, que aún mantiene un cierto vínculo con el de la tercera generación del León.
Nueva vida a bordo
Los cambios en el habitáculo son notorios y colocan al León como un modelo avanzado tecnológicamente. La instrumentación es digital y la pantalla del sistema de infoentretenimiento y la climatización, ahora en posición flotante, puede alcanzar hasta las 10,0 pulgadas.
Apenas aparecen mandos táctiles, cambia el diseño de las salidas de aire y surge un pomo minimalista para el cambio automático de doble embrague DSG, con tecnología 'by wire', sin conexión mecánica, que libera mucho espacio.
Por primera vez, una delgada banda de luz ambiental recorre la parte superior de las puertas y todo el salpicadero. El navegador 3D, el control gestual y los comandos de voz también se integran en el coche.