Visto cómo han ido los acontecimientos últimamente, que diéramos esta noticia era una simple cuestión de tiempo. A fin de cuentas, tras la 'reconversión' de los S5 Coupé y Sportback, los S6 y S6 Avant y el S7 Sportback, que el nuevo motor de gasóleo de Audi llegara a la berlina media era lo lógico y esperado.

De este modo, el 'tsunami' diésel también ha afectado a los Audi S4 y S4 2019, que prescinden del anterior motor 3.0 TFSI, en favor del propulsor 3.0 V6 TDI, que cuenta con un turbocompresor, un compresor eléctrico y una red eléctrica de 48 V.

Galería: Audi S4 Avant TDI 2019

Este nuevo esquema es similar al que emplea el Audi SQ5 y le permite declarar la misma la potencia y par máximo que el todocamino de corte deportivo: 347 CV y 700 Nm. 

Además, estos nuevos modelos cuentan con una interesante ventaja: ofrecer el distintivo ambiental ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, esa electrificación ayuda a evitar el efecto conocido como 'turbo lag', o retraso de la respuesta del turbocompresor.

En ambos casos, cuentan con la tracción total quattro y la transmisión automática con convertidor de par tiptronic, de ocho velocidades.

Con un consumo medio homologado de 6,2 litros cada 100 kilómetros, las prestaciones siguen siendo notables: 250 km/h de velocidad máxima (autolimitada) y una aceleración de 0 a 100 en 4,8 segundos para la berlina. En el caso del Avant, emplea una décima más, debido a su mayor peso: 1.895 frente a 1.855 kilos.

A falta de confirmación oficial, y de conocer sus precios, estas variantes diésel solo se comercializarán en Europa. Fuera del Viejo Continente, lo lógico es que siguieran ofreciendo el clásico 3.0 TFSI, con 354 CV.