Hay personas que adquieren un Mercedes-AMG G 63 para disfrutar de jornadas 4x4... y otros para proteger su vida. Sobre todo, si lo blindan con la preparación que propone Inkas, una compañía especializada en fabricar vehículos destinados a usos militares.  

Verdaderamente, esta conversión implica una inversión brutal, cerca de un millón de euros, pero seguro que los multimillonarios que viven bajo amenazas de muerte lo pagarán sin ningún tipo de dudas. 

Galería: Mercedes-AMG G 63 blindado por Inkas

Aparentemente, el todoterreno germano parece semejante al que se vende en cualquier concesionario oficial, pero lo cierto es que viene reforzado con materiales compuestos, que le permiten resistir distintos tipos de municiones y hasta explosiones. 

En concreto, soporta balas de rifles de asalto y la acción de dos granadas DM51 sobre los bajos del vehículo. No en vano, el coche está protegido siguiendo el acuerdo de normas balísticas CEN 1063 BR6, tal y como informan nuestros compañeros de Motor1.com en Estados Unidos. 

Para que te hagas una idea, el impresionante Rezvani Tank posee la protección BR7, solo una más que nuestro G 'guardaespaldas'.  

Mercedes-AMG G 63 blindado por Inkas

El Mercedes-AMG G 63 de Inkas incluye protección perimetral completa del compartimento de pasajeros, cristales multicapa resistentes a las balas, protección para la batería y el motor, suspensión reforzada y dispositivos antiaplastamiento.

Si eso no es suficiente para el cliente, tiene la opción de sumar un sistema de extinción de incendios, así como un paquete de blindaje ligero, intercomunicadores, luces de emergencia y bloqueo remoto controlado por el conductor.

En principio, el motor 4.0 V8, biturbo, con 585 CV permanece invariable. Las que sí se modificarán serán las prestaciones, debido al mayor peso del conjunto. Por lo tanto, el vehículo blindado no podrá alcanzar los 220 km/h de velocidad punta, ni acelerar de 0 a 100 en 4,5 segundos... aunque seguro que también consigue registros suficientes para escapar de los malos.