Es habitual que los millonarios aficionados al mundo del motor cuenten con garajes repletos de modelos espectaculares: superdeportivos, coches clásicos... Sin embargo, existe otro tipo de personas adineradas que valoran, ante todo, la discreción y la seguridad. Como por ejemplo, Bernard Arnault, un hombre sin problemas económicos que se ha movido en un Peugeot 205 GTi de 1990... que ahora está a la venta por un módico precio de 37.500 euros.
Desde luego, no es lo que se dice barato. Pero teniendo en cuenta que las tarifas de este pequeño deportivo están subiendo como la espuma y que, es un coche único, parecía previsible. Y lo de que es un coche único va muy en serio: este Peugeot 205 GTi cuenta con un blindaje de nivel 2, que incluye paragolpes reforzados, así como la carrocería y los cristales a prueba de balas (de hecho, como puedes ver debajo, incorpora una doble luneta trasera).
Tiene algunos kilos de más...
Como era de esperar, dicho blindaje agrega algo de masa al conjunto. De hecho, en el anuncio de este Peugeot 205 GTi se indica que tiene un peso de 1.400 kilos e incorpora una suspensión y unos frenos adaptados para soportar dicho incremento. En cuanto al propulsor atmosférico de gasolina, de 1,9 litros y 130 CV, no ha recibido ningún aumento de potencia, pero está recién revisado y en perfecto estado de funcionamiento.
Por otro lado, en el coche se pueden apreciar algunas opciones que no se podían adquirir combinadas en el Peugeot 205 GTi, de 1990: los asientos de cuero, la dirección asistida y el aire acondicionado. No sabemos qué llevó a Arnault a encargar este modelo... pero parece que su intención era pasar desapercibido.
Por otro lado, la historia de esta unidad es curiosa: aunque se vendió oficialmente en 2009 a un coleccionista, todavía sigue a nombre de Arnault. Así que, a efectos prácticos, si te dieras una vuelta con este Peugeot 205 GTi y te pusieran una multa por exceso de velocidad, tendría que pagarla el millonario francés.
Fuente: Art & Revs
