No todo el mundo quiere un SUV urbano sólo para lucirlo en la ciudad a su paso y hacer con él las tareas cotidianas. Para todos aquellos que, además, disfruten buscando una carretera divertida y practicando una conducción con un punto elevado de dinamismo, el Ford Puma supone una magnífica recomendación. 

Más aún con el acabado ST Line X, que no sólo propone un atuendo más pasional, sino también una suspensión deportiva y anchos neumáticos opcionales de 225 mm de sección (con llantas bicolor de 19 pulgadas por 1.036 euros). ¿Quién dijo que un todocamino no puede ser divertido? 

Por cierto, gracias a un sistema de hibridación ligera (motor eléctrico de 16 CV y batería de 48V), este coche porta la etiqueta Eco, que te ayudará a moverte y aparcar en tus recorridos urbanos. ¡Poco más se puede pedir!

El Ford Puma EcoBoost 125 CV MHEV, en cinco puntos clave:

Galería: Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.

Diseño

No sólo el dinamismo, también la estética es otro de los puntos fuertes del Puma. Su línea deportiva ha calado muy bien en Europa y más si se combina con el bonito color Azul Desert Island (600 euros) y las llantas antes citadas. Las inserciones de color negro, así como la salida de escape cromada a la vista, le quedan como un guante.  

Eso sí, por los faros Full LED hay que pagar 873 euros y el techo panorámico también supone un sobreprecio, en este caso de 1.091 euros. Cabe recordar que el Puma comparte plataforma con el Fiesta (recientemente desaparecido) y alcanza los 4,20 metros de longitud, así es de los SUV urbanos más largos del mercado. El buen maletero llega a los 401 litros. 

Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,
Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,
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Interior

Lamentablemente, esas amplias cotas exteriores no se traducen en un espacio interior destacado. En este punto, las plazas traseras del Volkswagen T-Cross o del Skoda Kamiq, por poner dos ejemplos, son mucho más espaciosas. Más en concreto, adultos de más de 1,80 metros de altura tocan el tapizado con sus cabezas si se sientan completamente erguidos. Por cierto, dicho recubrimiento es de color negro, para seguir con la atmósfera deportiva. 

La instrumentación digital de 12,3 pulgadas y la pantalla táctil de 8 vienen de serie en este acabado ST Line X, al igual que el sistema multimedia SYNC 3, compatible con Android Auto y Apple CarPlay, el cargador inalámbrico o el climatizador automático.

Igualmente, los asientos y el volante son específicos y vienen con pespuntes de color rojo. Los programas de conducción incluyen configuraciones específicas para firmes con baja adherencia y pistas. Lo que no nos gusta es la ubicación de la tecla para seleccionarlos: entre los dos asientos delanteros y en una posición bastante baja.

Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,
Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,
Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,

Mecánica

Uno de los primeros motores modernos de tres cilindros y turboalimentados fue el 1.0 EcoBoost de Ford, que sigue cumpliendo a las mil maravillas, sobre todo en lo que a rendimiento se refiere, aunque no es el más eficiente, sobre todo si conducimos con cierto carácter deportivo. 

Los 125 CV no se consiguen hasta las 6.000 vueltas, lo que habla muy bien de la elasticidad de esta mecánica, y además hace muy buenas migas con la caja automática de doble embrague Powershift, de siete marchas, en cualquier escenario y practicando todo tipo de manejos. 

Esta versión del Puma acelera de 0 a 100 en 10,2 segundos, así que hay fuerza suficiente en recorridos interurbanos para mantener velocidades de crucero o adelantar de forma segura. En esta prueba, estuvimos cerca de los 7,0 litros cada 100 km con mucha carretera y algo de ciudad. Para quien quiera más 'chicha', hay otro 1.0 EcoBoost con 155 CV. 

Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,
Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,

En marcha

El Ford Puma muestra reacciones más propias de un turismo, ya que es un coche con un tren delantero que responde al instante cuando le marcamos una trayectoria con el volante y la zaga va muy bien acompasada y asentada. 

El paso por curva es muy neutro y apenas subvira aunque entremos demasiado fuerte en el giro, fruto de un propulsor de tres cilindros ligero, que facilita la tarea dinámica. Si pudiera pedir algún cambio, endurecería un punto la dirección asistida para que tuviera más peso e informara más en apoyos o en cambios de trazada.

Prueba Ford Puma ST Line X EcoBoost 125 CV MHEV Autom.,

Equipamiento y precio

Por esta variante del Puma, Ford pide 31.440 euros, que se pueden reducir hasta los 26.660 euros en el caso de aplicar los descuentos oficiales y la rebaja por financiar la compra. Ya te hemos contado bastante del equipamiento de serie, pero podemos añadir aún más cosas.

Por ejemplo, luces de cruce LED, llantas de aleación de 18 pulgadas, arranque sin llave, sensores de alumbrado y lluvia, pilotos LED, equipo de sonido de Bang & Olufsen de diez altavoces o cristales traseros oscurecidos. 

Ford Puma ST Line X 1.0 EcoBoost MHEV 125 CV Automático

Motor Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado, 998 cm³
Potencia 125 CV a 6.000 rpm
Par máximo 170 Nm entre 1.400 y 4.500 rpm
Caja de cambios Automática de doble embrague, 7 velocidades
0-100 km/h 10,2 s
Velocidad máxima 187 km/h
Consumo 5,7 l/100 km
Tracción Delantera
Longitud 4,20 m
Anchura 1,80 m
Altura 1,53 m
Peso en vacío 1.264 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 401 l
Precio base 31.440 euros