Aquellos clientes que buscan un coche para circuito, habitualmente, optan por algo que presuma de ligereza, represente el equilibrio y tenga un brillante comportamiento. Si bien el Bugatti Chiron es una auténtica salvajada, con fantásticas prestaciones y una enorme cifra de potencia, no es precisamente un peso pluma, que invite a pensar en un trazado de velocidad.

En todo caso, el fabricante francés ha querido que la imagen del Chiron se pueda asociar también a los circuitos, y no solo a rapidísimos viajes por autopista. Por eso, hace unos meses conocimos el Bugatti Chiron Pur Sport, modificado para estar a la altura también en pista.

Un modelo que, lógicamente, sigue siendo tremendamente exclusivo, ya que se fabrica a mano, aunque su velocidad punta no sea tan elevada como la del modelo 'convencional'. 

Las 10 claves del Bugatti Chiron Pur Sport