Híbrido, eléctrico, microhíbrido, downsizing, motores tricilíndricos, desconexiones selectivas de cilindros... En los últimos años, las marcas han hecho (e inventado) todo lo posible para reducir las emisiones de sus mecánicas. Por eso, conducir un V8 de verdad, como el del Ford Mustang Mach 1 de esta prueba, sigue siendo una alegría.
Al menos, para los que nos gusta conducir y queremos aislarnos un poco de esta corriente electrifica, que sí, muy bien, salvará el mundo y todo eso, pero a la que todavía le falta aportar un poco de emoción a la conducción... en casi todos los casos.
Para ese ratito de diversión ya casi políticamente incorrecta, esta serie especial del Ford Mustang 2021 es perfecta, ya que ofrece más potencia, un bramido único y un comportamiento dinámico que, en esta generación, ya sí está a la altura del resto de componentes. Cuánto bien le está haciendo el 'pony' a la firma del óvalo...
Galería: Prueba Ford Mustang Mach 1
Y es que, en los últimos tiempos, Ford está sacando el mayor partido posible a su mejor embajador global. Lo vimos, por ejemplo, con el lanzamiento de la serie especial Bullit, pero también a la hora de lanzar su primer coche 100% eléctrico, el Mach-E.
Una tendencia que, hoy en día, continúa con el nuevo Mustang Mach 1, que actualmente se posiciona como la variante más potente del coupé que se comercializa en nuestro mercado.
Un coche muy especial, como ya habrás podido comprobar de un primer vistazo, que viaja al pasado en busca del mejor legado de la saga. Sí, ese que dio fuerza al 'pony car' allá por los años 60 del siglo pasado.
Con tu permiso, como es lógico, hoy quiero empezar hablando de lo que hace único a este coche, su fabuloso motor V8 de gasolina, también apodado cariñosamente como 'Coyote'.
Se trata de una mecánica de la vieja escuela, de las que ya apenas quedan, un fantástico ocho cilindros atmosférico, con 5,0 litros de cilindrada, que recibe algunas mejoras para la ocasión.
A fin de cuentas, gracias a los cambios en la admisión o en el sistema de refrigeración, por poner un par de ejemplos, el Mach 1 alcanza los 460 CV de potencia a 7.500 rpm y los 529 Nm a 4.600 vueltas. Datos que, como habrás deducido, te obligan a hacerlo trabajar en la parte alta del cuentarrevoluciones.

Para ello, hay que manejar con precisión el cambio. Curiosamente, este brillante propulsor puede combinarse con una caja manual o con otra automática, de 10 marchas. Aunque si ya nos conoces un poco, seguro que sabes cuál hemos elegido...
En efecto, nuestra unidad opta por la opción manual, de seis relaciones, que presenta unos recorridos cortos, pero que hay que manejar con decisión. No porque sea imprecisa, sino porque su manejo puede llegar a tener un puntito de 'rudeza'.
Firmada por Tremec y con dos embragues (es similar a la del GT350 que probamos en su día), permite llevar a cabo la maniobra de punta-tacón de manera automática, aunque dicha función se puede desconectar.

Como ya habrás podido imaginar, analizando el motor y el cambio, el Mach 1 se encuentra a medio camino entre un Mustang GT y un Shelby. Y eso es una gran noticia, ya que se puede usar indistintamente en circuito o en el día a día.
Eso sí, su imagen es bastante peculiar, rindiendo homenaje al Mach 1 que se lanzó a finales de los 60. Algo que queda claro en el esquema de color escogido, con los gráficos negros en el frontal y el lateral, pero también en los círculos en la parrilla, que nos recuerdan a los faros adicionales del modelo original.
Todo esto se combina con unas llantas de aleación de 19 pulgadas, un equipo de frenos Brembo, unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4 y un sistema de escape específico que suena justo como debería. Porque sí, es nuevo y cuenta con cuatro salidas, de 11,4 centímetros de diámetro cada una, así como con una función que modifica la 'melodía' que se emite.

En parado es bonito y llama mucho la atención, pero al volante es donde marca la diferencia. Porque coches de ocho cilindros quedan bastantes, pero que sean atmosféricos, ya están poco menos que 'extinguidos'.
El Mustang corre mucho, pero para sacar lo mejor de sí, hay que buscar la zona alta del cuentarrevoluciones... y olvidarse de todo lo que nos han enseñado los motores turbo. De hecho, como te contábamos al inicio, los 460 CV de potencia se entregan a 7.500 vueltas, mientras, que los 529 Nm de par motor no llegan hasta las 4.600 rpm. Así que hay que hilar fino.
Obviamente, este Mustang es rápido. Muy rápido. Alcanza los 267 km/h y acelera de 0 a 100 en 4,8 segundos. De hecho, si te empeñas, puedes tardar un poquito más, a cambio de obtener una preciosa nube de humo, procedente de unos resignados neumáticos.

Así que, lo único que hay que hacer es acostumbrarse a él para sacarle el máximo partido. Esta afirmación incluye a la mencionada caja de cambios manual, pero también, a una dirección que ha sido recalibrada.
También se ha trabajado a fondo en el chasis, con algunos componentes heredados de las variantes Shelby y amortiguadores con control electrónico (Magneride), al tiempo que se disfruta de un autoblocante trasero. Además, ofrece distintos modos de conducción, para adaptarse al día a día, a los circuitos o a los ratos de diversión (incluye uno de aceleración en línea recta).
En resumen, es un coche divertido y muy rápido, pero también exigente. Por la naturaleza de su motor, por el peso y las dimensiones (1.764 kg en vacío y 4,80 m), por el cambio manual y por la propulsión trasera.

Llegando al aspecto más práctico, el Mustang ofrece cuatro asientos, aunque las plazas traseras no son excesivamente amplias (como es lógico en un auténtico coupé, claro). ¿Y el maletero? Pues con 408 litros, ofrece una capacidad más que razonable para el uso que se le suele dar a un coche como este.
En el plano económico es donde este modelo marca aún más la diferencia. Y no hablo por su elevadísimo consumo: 12,8 litros cada 100 kilómetros, el oficial homologado. Más bien, por precio, comparado con otros coupés de potencias cercanas. Si tomamos como referencia los Audi RS 5 Coupé, BMW M4 Competition o C 63 AMG (este último, el único ocho cilindros), todos superan los 100.000 euros de coste.
¿Precio del Mustang Mach 1? 62.971 euros. Así que la conclusión queda clara: además de su fabuloso motor V8, el Mustang Mach 1 sigue teniendo muchas cosas buenas. Como por ejemplo, ofrecer mucho equipamiento y un diseño específico, manteniendo un precio razonable. Y no todos los coupés de más de 450 CV pueden decir lo mismo...
Ford Mustang Mach 1