En esta profesión, creo que existen, a grandes rasgos, tres tipos de coches: los que conduces por trabajo, con los que disfrutas al volante y los que sabes que nunca más vas a conducir en tu vida. En esta última categoría, tan fantástica como divertida, me veo obligado a incluir al Ford Mustang Shelby GT350R 2017. Un modelo que ha tenido un paso fugaz por nuestro país, estuvo expuesto en el pasado Jarama Classic, pero que he tenido la suerte de poder pilotar para Motor1… en una prueba express.
Para terminar de rematar la ecuación, la prueba se lleva a cabo en el propio circuito madrileño, con público en las gradas, entre tanda y tanda de carreras de coches clásicos. Una experiencia para recordar, ¿no crees?

Ford Mustang Shelby GT350R 2017, cuidado con él
A diferencia del Mustang convencional, que ya hemos puesto a prueba (con vídeo incluido), el Ford Mustang Shelby GT350R 2017 es, prácticamente, un modelo enfocado a circular en circuito. Algo así como lo que sucede, por ejemplo, con el Nissan GT-R y sus distintas especificaciones ultradinámicas: Track Pack, Track Edition Engineered by Nismo…
Por tanto, tenemos un Mustang con la suspensión adaptativa específica MagneRide, frenos Brembo de alto rendimiento, una aerodinámica trabajada al máximo (con un alerón trasero elaborado en fibra de carbono), un control dinámico de la conducción recalibrado y unas llantas de aleación de 19 pulgadas, fabricadas en carbono, sobre las que se montan neumáticos Michelin Sport Cup 2. ¿Se puede pedir más? Sí, un peso rebajado en 80 kilogramos…
La fiesta tampoco se la quiere perder el propulsor. De hecho, se deja atrás el tradicional 5.0, para apostar por un 5.2, también atmosférico y con arquitectura de 8 cilindros en V. ¿El resultado? Una cifra de potencia que crece de 418 a 526 CV.

Genuinamente americano
En marcha, apenas son tres vueltas al circuito, pero resultan suficientes para ver de lo que es capaz el Ford Mustang Shelby GT350R 2017. Desde parado, acelera con tal brutalidad que asusta. De hecho, hasta no haber completado casi media vuelta, no soy capaz de pisar a fondo el acelerador. A fin de cuentas, con 526 CV en las ruedas traseras, y cientos de smartphones en la grada, lo mejor es no arriesgar…
Otro aspecto que me llama la atención, es el hecho de que el habitáculo apenas cuente con un aislamiento que filtre el sonido que llega desde el vano motor. Un aspecto que no es muy útil en el día a día, pero que en circuito resulta realmente emocionante.

¡Sorprendente!
Una vez que consigo quitarme el sonido de la cabeza, siempre bajo la atenta mirada del instructor que me acompaña, me esfuerzo en apurar al máximo cada marcha del cambio manual. Preciso y certero, a decir verdad, no haría falta exprimirlo hasta el régimen máximo de giro (8.250 rpm), ya que el coche ofrece tanto par, 582 Nm, que la respuesta es casi inmediata a cualquier régimen.
Por lo demás, la dirección actúa con precisión y los frenos hacen su trabajo con determinación, por lo que puedo centrarme en disfrutar al volante, cada vez con mayor soltura. La estabilidad es buena, cimentada en una suspensión realmente firme, y la capacidad de tracción es muy alta. Al menos, en el modo Sport, donde la electrónica no es nada intensiva, pero se mantiene latente para evitar sustos. Por supuesto, cuenta con un diferencial autoblocante trasero de tipo Torsen.
Por último, solo me queda decir que la agilidad de la que presume también me deja con la boca abierta. Algo que no esperas, cuando te subes a un coche de su tamaño, en el que desde el asiento del conductor solo ves morro… por todas partes.
Para terminar de hacerlo inolvidable, aunque yo solo veo unas 140 mph (unos 225 km/h) en el velocímetro, hablaremos de sus prestaciones. Aunque no hay dato de velocidad máxima, la prueba de aceleración de 0 a 100 está cifrada en 4,3 segundos. Qué pena que no se venda en nuestro país…

A favor
Es un coche casi de competición… y se nota. Si por la cabeza de algún conductor se pasa la idea de comprárselo para pasear, no se lo recomendamos
Puesta a punto. Como ya hemos comentado, resulta sorprendente. Sin embargo, queremos volver a ensalzar la suspensión adaptativa, con diferentes modos de funcionamiento. Sin duda, es la gran artífice de que el conjunto brille tan fuerte.
¿Quieres fabricar humo? En ese caso, activa el modo Drag del control dinámico de la conducción. A la hora de hacer un Launch Control, frena las ruedas delanteras, mientras las traseras comienzan a “autodestruirse”. Cuando la humareda ya es considerable, entonces, comienza con la maniobra de aceleración.


En contra
No está a la venta. Como lo lees, hoy en día, este modelo no se puede adquirir en los concesionarios europeos de Ford. Si te sirve de referencia, diremos que, en el mercado estadounidense, su precio es de 63.645 dólares; al cambio actual, poco más de 59.000 euros. Un auténtico regalo...
¿Discreto yo? Pasar desapercibido no es su fuerte. Así que, si algún día conduces uno y quieres que no te reconozcan, actúa como los famosos: ponte una gorra y gafas de sol oscuras.
