Los viejos roqueros nunca mueren. Casos como el del Alfa Romeo Giulietta 2020 demuestran que la veteranía no está reñida con la vigencia de un vehículo. No en vano, el compacto italiano, presentado en el salón de Ginebra de 2009, sigue manteniendo buenas cualidades para continuar ofreciendo mucha diversión al volante.
Gracias a un reciente restyling, el modelo transalpino vuelve a ser noticia. Como puedes comprobar en las fotos, los cambios estéticos son mínimos, si bien el equipamiento resulta más completo.
Galería: Prueba Alfa Romeo Giulietta 1.6 JTDm Super 2020
Bien es cierto que carece de las ayudas electrónicas a la conducción más avanzadas, pero también hay que recordar que estos asistentes forman parte del equipamiento opcional de sus rivales... y los clientes no suelen adquirirlos de forma mayoritaria.
Las dimensiones tampoco han variado. Así, declara 4,35 metros de longitud, 1,79 de anchura y 1,46 de altura, con una distancia entre ejes de 2,63 metros. Al igual que antes, las plazas traseras ofrecen la habitabilidad justa y el maletero, con 350 litros, es ligeramente inferior al de otros rivales, como el Volkswagen Golf y el SEAT León, con 380.
Por supuesto, la carrocería mantiene diversos toques deportivos, como las llantas de aleación de 18 pulgadas (opcionales), las manillas de las puertas traseras ocultas en las ventanas y las inserciones cromadas. Desde luego, al Giulietta no le pesan los años en el apartado estético...
Lógicamente, el interior no ofrece una gran pantalla central, propia de modelos de última hornada, si bien todo queda muy a mano y, salvo algún caso excepcional, la disposición de los mandos es bastante lógica. Quizá, el diámetro del volante es algo grande, pero eso queda como gusto personal.
No falta el módulo que permite accionar los tres programas del control dinámico de la conducción Alfa DNA, con los programas All Wheater, Natural y Dynamic. Según el modo elegido, cambian la respuesta del motor y los controles de estabilidad ESC, tracción ASR y del diferencial Q2, que actúa como un autoblocante delantero.
A diferencia de otros coches, el Giulietta sí presenta caras muy diferentes en función de la opción elegida. De hecho, en el modo Dynamic, el empuje es tan notorio que parece que tenemos más de los 120 CV que anuncia el motor.
Esta mecánica turbodiésel, perteneciente a la familia JTDm (Multijet en otras marcas de FCA), desarrolla 1,6 litros y entrega la potencia máxima a tan solo 3.750 rpm. También el par máximo, 320 Nm, está disponible en un nivel de revoluciones muy bajo, 1.750 vueltas. Esto se traduce en que la 'zona buena' del propulsor es bastante amplia, así que no tendrás que estar muy preocupado por la marcha engranada.
El único pero que podemos achacarle es que su sonido se transfiere claramente al interior hasta que logra la temperatura de funcionamiento ideal. Por consumos, suele estar en el entorno de los 6,0 litros cada 100 kilómetros, muy cerca de los 5,6 que declara oficialmente en el ciclo WLTP. Pero lo mejor es que esa cifra no se dispara aunque practiquemos una conducción nada ecológica (perdón, de antemano).
Si sumamos un gran depósito de 60 litros, la autonomía teórica alcanza los 1.000 kilómetros, con lo cual miel sobre hojuelas para todos aquellos que odien parar a repostar cada poco tiempo. En cuanto a prestaciones, esta versión de gasóleo declara 195 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 10,0 segundos.
En el campo dinámico, el Alfa Giulietta 2020 no ha cambiado... y esa es una buena noticia. El punto de firmeza de la suspensión permite sujetar muy bien la carrocería y dotar al coche de un tacto deportivo que siempre se presupone en Alfa Romeo.
Los cambios de trayectoria se realizan de forma rápida y eficaz, el coche apoya bien en curvas de amplio radio y, además, las lentas también las supera con buena nota. Conviene recordar que en el tren trasero se encuentra una suspensión independiente, de tipo multibrazo, de la que no todo el mundo puede presumir. Por si fuera poco, el equipo de frenos actúa de forma convincente.
El único punto mejorable es la dirección, demasiado artificial, principalmente a la hora de sentir el contacto de los neumáticos con el asfalto. No obstante, tampoco hay que 'pegarse' con ella a la hora de trazar la dirección deseada.
En vías de primer orden y viajes 'sencillos', esa firmeza antes mencionada no pasa excesiva factura en el confort. Además, estás en un Alfa Romeo y apreciar algo más las irregularidades del asfalto hasta tiene cierto gusto.
El equipamiento de serie del acabado Super incluye llantas de aleación de 17 pulgadas, doble salida de escape y climatizador automático bizona, entre otros componentes. No obstante, sí se produce alguna que otra laguna en este campo, pues hay que pagar más por disponer de retrovisores eléctricos y luneta térmica.
En cuanto al catálogo de opciones, es bastante amplio, así que se puede alcanzar el entorno de los 30.000 euros si somos exquisitos. En este caso, lo mejor es adquirir los diferentes packs que ofrece la marca italiana. Por ejemplo, el Convenience, por 1.132 euros, dota al coche de reposabrazos en los asientos traseros, tercer reposacabezas, retrovisores eléctricos, asientos delanteros con regulación lumbar, sensor de aparcamiento delantero, luneta térmica...
Esta versión del Giulietta cuesta 24.051 euros, mientras que con el acabado Sport, asciende a 25.013 euros. Son tarifas muy similares a las que tendrá el nuevo Volkswagen Golf, es decir, a medio camino entre los compactos generalistas y los Premium.
Si no vas a hacer muchos kilómetros al año, quizá te interese la opción de gasolina, representada por el motor turboalimentado de gasolina 1.4 TB, también con 120 CV de potencia, a la venta desde 23.077 euros.
En fin, ahora que va a llegar una fuerte legión de nuevos compactos al mercado (Golf, León, restyling del Mégane...), el Alfa Romeo Giulietta quiere seguir siendo una alternativa con plena vigencia. No es un superventas, pero continúa mostrando un halo de exclusividad que otros contrincantes siguen sin alcanzar.
Alfa Romeo Giulietta 1.6 JTDm Super