Este 2020 es un año crucial para los fabricantes de automóviles. La nueva normativa de emisiones, que les obliga a tener una gama cuya media homologada no supere los 95 g/km de dióxido de carbono (CO2), ha hecho que las marcas se pongan las pilas, literalmente.

En el caso de Peugeot, la apuesta de modelos con etiqueta 0 de la DGT es importante, con opciones tanto eléctricas como híbridas enchufables, en diversos segmentos del mercado. Además, para el año 2023, la marca gala anuncia que toda su gama contará con opciones 'electrificadas'.

Peugeot, gama híbridos y eléctricos

En los últimos meses, la firma francesa ha lanzado dos modelos muy importantes, el Peugeot 208 y su hermano todocamino, el Peugeot 2008, y ambos estrenan además variantes completamente eléctricas, los llamados e-208 y e-2008. Las entregas del primer eléctrico arrancarán en febrero, mientras que las del SUV tendrán que esperar hasta el mes de mayo.

Como es lógico, un eléctrico puro no resulta la opción ideal para todos los clientes, por lo que la oferta cuenta también con híbridos enchufables. Por un lado un SUV, el 3008 Hybrid (en dos versiones), y por otro la berlina 508 Hybrid (entregas en febrero-marzo), que se ofrece también en carrocería familiar o SW.

Para esta primera prueba de la gama 'electrificada' (casi) al completo, Peugeot ha elegido la localidad de Sitges, al sur de Barcelona, y las interesantes carreteras de sus alrededores. Al tratarse de varios modelos, veamos en qué consiste cada uno a nivel técnico, y también cuáles han sido nuestras impresiones de conducción.

Peugeot e-208

La versión 100% eléctrica del pequeño 208, pensada para aquellos clientes que hagan un uso principalmente urbano, recurre a un motor de imanes permanentes de 136 CV (100 kW) y 260 Nm, que mueve únicamente las ruedas delanteras, a través de una transmisión de una sola velocidad. La batería tiene una capacidad de 50 kWh y anuncia una autonomía en ciclo WLTP de 340 kilómetros.

Casi idéntico en apariencia a cualquier otro 208, este e-208 luce algunos detalles específicos, como la toma de recarga en la aleta trasera del lado del conductor o los distintivos 'e'. Ofrece tres modos de conducción, denominados Normal, Sport y Eco. El primero es apto para cualquier situación, el modo Sport mejora bastante la respuesta y la inmediatez en la entrega de potencia, y el modo Eco limita levemente las prestaciones para conseguir la máxima eficiencia.

Peugeot e-208, primera prueba
Peugeot e-208, primera prueba
Peugeot e-208, primera prueba

Además, hay un modo 'B' en el selector de cambio que, básicamente, consigue que el coche retenga, utilizando el motor para recuperar energía. Cabe apuntar que esta posición 'B' es más evidente cuando se circula en modo Sport, ya que el coche parece perder todavía más velocidad al levantar el pie del acelerador. 

Como en muchos coches de este tipo, el tacto del pedal de freno es algo particular, ya que en el primer tramo solo actúa la recuperación, y hace falta pisarlo más para que el equipo de frenos como tal entre en acción. En cualquier caso, ni siquiera en el modo 'B' retiene lo suficiente como para permitir una conducción de pedal único.

Lo más destacable de la prueba es lo mucho que nos ha sorprendido el coche dinámicamente. Desde el principio, la suavidad y una marcha casi silenciosa toman el protagonismo. En un modelo de este tamaño, el pequeño volante y una dirección suave y directa, aunque bastante asistida, resultan ideales, tanto en ciudad como fuera de ella. A la hora de afrontar tramos de curvas, el e-208 no da la sensación de ser un coche pesado y, de hecho, se mueve con soltura y cierta agilidad. Resulta bastante agradable de conducir, en cualquier situación.

Peugeot e-208, primera prueba
Peugeot e-208 2020, primera prueba
Peugeot e-208, primera prueba

En cuanto al ímpetu de su motor eléctrico, cabe apuntar que la aceleración es bastante buena desde parado o cuando circulamos a baja velocidad (sobre todo en modo Sport, ya que se aprecia diferencia en cuanto a lo inmediato de la respuesta), aunque en recuperaciones a mayor velocidad, por encima de 70 u 80 km/h, le cuesta algo más ganar ritmo. Este e-208, por cierto, tiene su velocidad punta limitada por la electrónica a 150 km/h.

Durante nuestra breve prueba, de poco más de 40 kilómetros y mezclando tanto conducción urbana como carreteras de curvas con orografía desfavorable, logramos un consumo energético medio de 16,1 kWh cada 100 kilómetros, así que en nuestro caso habría sido perfectamente factible superar los 300 kilómetros reales de autonomía.

Según Peugeot España, la acogida del mercado para este modelo ha sido muy buena, y actualmente hay más de 420 pedidos para el eléctrico, lo que supone un 6% de los pedidos totales de la familia 208, que acumula más de 7.000 desde el lanzamiento de esta nueva generación. La gama ofrece cuatro niveles de acabado, denominados Active, Allure, GT Line y GT. Por último, el PVP arranca en 29.600 euros (sin ayudas ni promociones) para la versión de acceso.

Peugeot e-2008

Tras conducir el utilitario eléctrico, este e-2008 se siente de forma muy parecida. Es cierto que es evidente la mayor altura, y la posición de conducción es más elevada pero, aun así, esa sensación de agilidad y buenas maneras se traslada también a este todocamino, con la ventaja de que disponemos de algo más de espacio interior y de un vehículo, en general, más práctico.

Comparte motor, batería y modos de conducción con su hermano utilitario, así que en este sentido no hay cambios, salvo porque su autonomía homologada es ligeramente inferior, de 320 kilómetros. En cualquier caso, en una ruta idéntica a la del e-208, el consumo medio que marcó el ordenador fue de 15,5 kWh, es decir, inferior al del utilitario, lo que nos habría permitido recorrer, teóricamente, unos 323 kilómetros, lo que supondría sobrepasar la cifra WLTP declarada.

En lo que a prestaciones se refiere, la aceleración del e-2008 parece quizá un poco menos inmediata, en parte por el sobrepeso de casi 100 kilos, y en recuperaciones la sensación es la misma que en su hermano utilitario. La velocidad máxima también está limitada a 150 km/h, y en este caso, el PVP de acceso a la gama es de 32.550 euros, sin ayudas ni descuentos. 

Por último, el cargador integrado de ambos modelos eléctricos es de 7,4 kW, por lo que la recarga completa de la batería puede llevar 16 horas en un enchufe doméstico, ocho en un Wallbox monofásico y cinco en un trifásico. También permiten carga rápida y pueden recuperar un 80% de la batería en 30 minutos, en un cargador público de 100 kW.

Peugeot e-2008, primera prueba
Peugeot e-2008, primera prueba
Peugeot e-2008, primera prueba

Precisamente para los modelos eléctricos, Peugeot ofrece una aplicación denominada Free2Move que sirve, por ejemplo, para encontrar puntos públicos de carga, o bien para planificar un viaje o ruta teniendo en cuenta las necesidades de recarga. Además, una vez diseñada, el trayecto se puede enviar directamente al sistema de navegación del propio vehículo, lo cual facilita bastante las cosas.

Peugeot 508 Hybrid

La versión PHEV del Peugeot 508, disponible tanto para la berlina como para el familiar, incorpora un motor de 1,6 litros, turbo, de gasolina, con cuatro cilindros y 180 CV, más un propulsor eléctrico de 80 kW (109 CV), para una potencia total combinada de 225 CV y un par máximo de 360 Nm. El modelo es de tracción delantera y, en este caso, la batería es más modesta, con una capacidad de 11,6 kWh, pero promete una autonomía eléctrica en ciclo WLTP de hasta 54 kilómetros.

También hay diversos modos de conducción pero, lógicamente, son diferentes a los de los eléctricos. En el primero, Hybrid, el coche gestiona el uso combinado de ambos motores, mientras que, en Electric, el modelo se mueve exclusivamente con electricidad. Sport, por su parte, es el programa en el que se consiguen las mejores prestaciones, haciendo que los dos motores trabajen al unísono. Anuncia un 0 a 100 km/h en 7,9 segundos (una décima más para el SW) y una velocidad máxima de 240 km/h (135 km/h en modo eléctrico). 

Si bien en el apartado estético es probablemente el más atractivo de toda la gama, por tacto de conducción es el que menos nos ha convencido de todos. El coche, que no es pequeño precisamente, al volante se antoja grande y evidencia su peso (que el fabricante no especifica). A esto no ayuda una dirección que está demasiado asistida y que, si bien resulta ideal en ciudad o para maniobrar, no lo es tanto para afrontar carreteras reviradas.

Y fue precisamente por carreteras estrechas y retorcidas por las que transcurrió esta primera prueba que, además, no nos ha permitido obtener un consumo medio representativo. Para terminar, el precio de partida del 508 Hybrid es de 45.250 euros en su versión de acceso, sin incluir descuentos ni ayudas.

Peugeot 3008 Hybrid4

El último modelo de la gama que hemos podido conducir es el todocamino 3008 en su versión híbrida enchufable de tracción total, es decir, el 3008 Hybrid4, con 300 CV de potencia combinada. En la oferta de Peugeot también habrá una versión Hybrid (sin el 4) de menor potencia (225 CV) y con tracción exclusivamente delantera. De hecho, esta versión 4x2 será la primera en llegar, con entregas en febrero, mientras que el Hybrid4 (desde 45.350 euros -PVP-) llegará en mayo.

Su sistema de propulsión combina un bloque de 1,6 litros, turbo, de gasolina y 200 CV, con un motor eléctrico en el eje delantero (80 kW o 110 CV) y otro en el trasero (81 kW o 113 CV), para un total de 300 CV y un generoso par motor máximo de 520 Nm. La caja de cambios es automática de ocho relaciones y la batería, cuya capacidad es de 13,2 kWh, permite homologar una autonomía en modo eléctrico de hasta 59 kilómetros. 

Este SUV enchufable es, en esencia, el mismo modelo que el Opel Grandland X Hybrid4 que probamos la semana pasada, por lo que gran parte de las impresiones se pueden trasladar a este. No obstante, el modelo del león nos ha gustado bastante más, tanto por tacto de conducción como por su respuesta, que se antoja más inmediata y contundente. En el 0 a 100 km/h anuncia 5,9 segundos, lo que supone dos décimas de segundo menos que el Opel, lo cual es una marca más que respetable. Como en aquel, su velocidad máxima está limitada a 235 km/h.

En este caso, los modos de conducción son también Hybrid, Electric y Sport, pero se suma otro adicional, el modo 4WD, que permite circular con el motor eléctrico del tren trasero activado, de manera que disponemos de tracción a las cuatro ruedas, aunque los ejes no estén conectados entre ellos físicamente. A partir de 135 km/h, eso sí, únicamente actúa el eje delantero.

El habitáculo del 3008 está muy cuidado y es un lugar agradable, si bien para nosotros tiene una pega importante, y es que el salpicadero es tan voluminoso que la plaza del copiloto puede resultar hasta agobiante por el poco espacio disponible a la altura de las rodillas. Por su parte, el maletero anuncia un volumen de 395 litros, así que es notablemente más pequeño que el del 3008 convencional, de 520 litros.

Debido a la naturaleza de la prueba, breve y que incluyó una ligera sección off-road fuera del asfalto, tampoco podemos aportar una cifra de consumo, aunque sí es interesante comentar que con el Opel, que a nivel técnico es idéntico, conseguimos marcar una media de 6,3 litros cada 100 kilómetros en una ruta de unos 200 kilómetros.

Peugeot 3008 Hybrid4

Motor Gasolina turbo, 4 cilindros en línea, 1.598 cm³ + 2 unidades eléctricas
Potencia 300 CV / 520 Nm
Caja de cambios Automática, 8 velocidades
Batería 13,2 kWh
Autonomía eléctrica Hasta 59 km
0-100 km/h 5,9 segundos
Velocidad máxima 235 km/h
Consumo 1,3 l/100 km
Tracción Total
Peso en vacío 1.928 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 395 - 1.357 litros
Precio base 45.350 euros