Las cosas están cambiando en el mundo del automóvil y no todo va encaminado a la electrificación. También encontramos alternativas al gasóleo y a la gasolina, más ecológicas y que dan acceso, en algunos supuestos, a la obtención del distintivo ambiental Eco de la DGT.

En este caso, hablamos del gas natural comprimido, que alimenta a dos coches Premium con diferentes cualidades, el Audi A5 Sportback y el Audi A4 Avant, ambos en la versión g-tron, denominación que reciben tras la adaptación al combustible que estamos tratando.

El esquema mecánico, en ambos casos, es el mismo: un motor de cuatro cilindros, que cubica 2,0 litros y que ha recibido las modificaciones pertinentes para funcionar con GNC y gasolina.

Frente a la mecánica convencional TFSI, el rendimiento se mantiene en los 170 CV y en los 270 Nm de par máximo, siendo obligada la transmisión automática de doble embrague S tronic, con siete relaciones, sin posibilidad de elegir la tracción integral quattro.

En cuanto al A4 Avant g-tron, se configura sobre la quinta generación del modelo, antes del restyling presentado este verano, mientras que el A5 Sportback g-tron lo hace basado en la segunda entrega, igualmente antes del facelift estético.

Cabe destacar un detalle importante y es el cambio drástico que se hizo en estas versiones, ya que para obtener la etiqueta Eco y conseguir las homologaciones pertinentes de WLTP, la autonomía y los depósitos de los dos modelos sufrieron modificaciones.

Si en 2017 llegaban con un depósito de gasolina de 25 litros, en estas unidades de pruebas que hemos tenido, que se empezaron a vender a partir de marzo de este año, tan solo es de siete litros. Los depósitos de GNC, por su parte, son tres y no los cuatro de antaño, con una capacidad conjunta que ha pasado de 19 kilos a 17,3.

¿Y qué pasa con la capacidad del maletero? Pues que en estas versiones bajan de los 505 litros a los 415, para el A4 Avant, y de los 480 litros a los 390, en cuanto al A5 Sportback se refiere.

Por tanto, estamos hablando de que han pasado de homologar una cifra muy cercana a los 1.000 kilómetros, a tener que conformarse con prácticamente la mitad.

 

¿Y si pasamos de la teoría a la práctica?

Aparentemente, cuando te pones al volante de estos automóviles, no dirías que son distintos en nada a lo que has conducido hasta ahora. Como referencia, tienes poco más que un indicador extra, que muestra el gas que queda en los depósitos.

 

Como anécdota, te diré que un repartidor que llevaba una furgoneta adaptada para alimentar el motor con GNC, me pidió que apartara el Audi A4 Avant g-tron de la zona de repostaje de gas natural comprimido, pensando que me había confundido. Sus preguntas no tardaron en llegar al ver que el equivocado era él: "¿Desde cuándo hace Audi estos coches?".

Por lo demás, tienes el empuje esperado de un Audi de 170 CV, de tacto general agradable y tan silencioso como bien aislado.

Lo mismo puedo decir de la transmisión automática, que no deja de ser y funcionar tal y como estamos acostumbrados en estos modelos, primando la eficacia, del mismo modo que se ha conseguido con el tarado de la suspensión y la dirección.

El peso apenas varía en poco más de 100 kilos extra con respecto a una unidad con este motor de gasolina convencional, cifrando en la báscula 1.650 kilos, en el caso del A5 Sportback g-tron (el A4 Avant g-tron homologa 15 kilos más).

Dicho esto, soy incapaz de notar una dinámica distinta por el hecho de estar conduciendo unidades alimentadas principalmente por GNC.

¿Y cuánto consumen los g-tron de Audi?

De hecho, están concebidos para gastar todo el gas antes de 'tirar' del pequeño depósito de gasolina, que más bien lo entendemos como 'la reserva', mientras buscas una gasinera en la que repostar.

Y las estaciones de servicio que ofrecen este servicio no son especialmente cuantiosas, por lo que deberías asegurarte de que vas a tener un sitio cerca en el que llenarlo de gas natural.

Lo mismo te digo si vas a viajar con ellos, porque cualquier desvío fuera de lo normal creo que acabaría con la ventaja de la rentabilidad en el uso de estos coches, que cuestan entre 3.500 y 5.000 euros más, si los comparamos con versiones similares alimentadas por gasolina.

Lo que quiere decir que el ahorro llegará a la larga, gracias a un precio del GNC que se mueve por debajo de los 0,90 euros por litro y que nosotros llegamos a encontrar y repostar a un coste de 0,86.

Esto se traduce en que llevamos a cabo un repostaje completo de gas por algo menos de 15 euros, lo cual es una pasada, teniendo en cuenta que te prometen un uso aproximado de 400 kilómetros, sin contar los 100 kilómetros de autonomía que puedes sacarle al pequeño tanque de gasolina. Este dato lo calculamos, en base al consumo homologado en ciclo mixto de 6,5 litros cada 100 kilómetros.

En un uso real, centrándonos únicamente en el consumo de gas, la realidad es que no varía en demasía si lo comparamos con el gasto que homologa.

Con el Audi A5 Sportback g-tron nuestras lecturas en el ordenador de a bordo fueron de 4,5 kilos cada 100 kilómetros (homologa 4,4 kg/100 km), siempre hablando de ciclo mixto. Para lograr esta cifra, activamos el modo efficiency y practicamos una conducción suave, aunque afrontamos largos repechos e incluso puertos de montaña. 

En el Audi A4 Avant g-tron se elevó algo más, algo que se entiende por una aerodinámica y un peso algo menos eficientes que el hermano con carrocería Sportback. Así las cosas, registramos un consumo de 4,7 kilos por cada 100 kilómetros, poco por encima de los 4,5 kilos que aparecen la ficha técnica del coche.

Con estos datos en la mano, en el A5 Sportback obtendríamos un uso, por cada repostaje completo de gas, estimado en 384 kilómetros, siendo de 368 en el caso del A4 familiar.

A la espera de que lleguen las nuevas generaciones de estos modelos, con sus respectivas versiones g-tron, el que quiera uno de estos coches, por el momento, tendrá que buscar en el stock que le quede al fabricante, porque están fuera del configurador comercial.

Dicho esto, los precios de partida, en el momento del lanzamiento, eran de 43.820 euros para el Audi A4 Avant g-tron y de 46.850 euros para el Audi A5 Sportback g-tron.

Audi A5 Sportback g-tron 40 TFSI 170 CV S tronic

Motor GNC + gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1.984 cm³
Potencia 170 CV entre 4.450 y 6.000 rpm / 270 Nm entre 1.650 y 4.400 rpm
Caja de cambios Automática de doble embrague S tronic, 7 velocidades
0-100 km/h 8,4 s
Velocidad máxima 224 km/h
Consumo 4,4 kg/100 km / 6,5 l/100 km
Tracción Delantera
Peso en vacío 1.650 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 390 l
Precio base 46.850 euros