La opción más campera del Skoda Karoq llegó a nuestro mercado durante el último trimestre del año pasado, heredando el apellido Scout, utilizado antes por el Octavia. Manteniendo unas medidas similares al modelo convencional, el fabricante ha 'preparado' estética y mecánicamente hablando al todocamino compacto, para poder darle un uso práctico en pistas no asfaltadas.

Galería: Prueba Skoda Karoq Scout 2.0 TDI 150 CV

Recordemos que este SUV, de 4,38 metros de largo, se sitúa en la familia de todocaminos de la firma checa, un escalón por debajo del Skoda Kodiaq y, después de su presentación oficial prevista para dentro de un mes, quedará por encima del esperado Skoda Kamiq, que se llegará en forma de crossover urbano.

Skoda Karoq Scout 2.0 TDI 150 CV M6 4x4

 

A nivel visual, el Karoq Scout hace uso de unas molduras protectoras en la zona inferior de la carrocería, acabadas en color plata y que realmente le proporcionan un aspecto más robusto, a pesar de que la altura libre al suelo se mantiene en los 17 centímetros de cualquier otro acabado. Eso sí, de serie incluye una protección especial, que protege la zona inferior del motor y otros elementos vitales del coche.

En el habitáculo, los cambios con respecto a cualquier otro Karoq son escasas, salvo por algunos detalles, como la posibilidad de elegir entre un mayor número de atractivas tapicerías, con la palabra 'Scout' bordada en el respaldo, así como unos pedales de acero inoxidable, entre otros.

La consola central dispone de una pantalla táctil de 8,0 pulgadas de serie (en opción se puede equipar una de 9,2 pulgadas), desde la que se gobiernan las funciones del sistema de infoentretenimiento, compatible con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay. La instrumentación digital también está disponible, pero debemos abonarla como un extra.

 

Al abrir el portón trasero, tenemos acceso a una maletero con una capacidad de 521 litros, un espacio más que correcto y que podemos ampliar hasta los 1.810 litros, en caso de plegar la banqueta de asientos trasera.

Si te has decidido por la terminación Scout, la tracción total es obligatoria, lo mismo que el motor turbodiésel 2.0 TDI de 150 CV, que es el único que ha permanecido disponible tras la desaparición del bloque de gasolina turboalimentado 1.5 TSI ACT, con el mismo nivel de potencia.

Skoda Karoq Scout 2.0 TDI 150 CV M6 4x4

Ya en marcha, nos encontramos con un automóvil desde en el que conduces en una posición elevada, en su justa medida, que ofrece un fácil acceso a su sistema multimedia y al resto de funcionalidades repartidas por el habitáculo.

Me gusta cómo empuja desde abajo y cómo estira la mecánica, contando con un par máximo de 340 Nm, que entrega en gran medida cuando la aguja todavía no ha tocado las 2.000 rpm.

La dirección asistida se muestra precisa, algo que siempre agradecerás en los tramos de curvas, aportando la confianza necesaria al conductor. La suspensión, por su parte, luce un tacto algo esponjoso, claramente enfocada al confort, aunque en términos prácticos consigue absorber los balanceos de la carrocería. Incluso cuando frenamos con decisión, el Karoq responde con aplomo y nobleza.

Skoda Karoq Scout 2.0 TDI 150 CV M6 4x4

El cambio manual de 6 velocidades de nuestra unidad de pruebas tiene un tacto agradable, aunque creo que en este tipo de coches es más acertado elegir una transmisión automática, como la DSG con doble embrague de 7 velocidades que, de hecho, es la única que se puede seleccionar, actualmente, en el configurador de Skoda.

Esto se debe a la reciente necesidad de homologación al protocolo de consumo WLTP, que ha dado como resultado un anuncio de gasto en ciclo mixto de 6,6 litros cada 100 kilómetros (para el cambio automático), una cifra bastante más acorde a la realidad si la comparamos con la anunciada según los baremos del ciclo NEDC, pero que dependerá de si hacemos un uso más o menos 'off-road' y de nuestra forma de conducir a diario.

Skoda Karoq Scout 2.0 TDI 150 CV M6 4x4

Realmente, con la unidad de pruebas que hemos tenido (con el cambio manual), el consumo no se disparó algo más allá de los 5,1 litros cada 100 kilómetros (NEDC), moviéndonos en el entorno de los 6,5 litros cada 100 kilómetros.

Para finalizar, el precio base del Skoda Karoq Scout con cambio manual era de 35.600 euros, pero me temo que ahora no queda otra que desembolsar los 37.440 euros, que cuesta con la transmisión automática DSG.

A cambio, tendrás un todocamino muy equipado, que cuenta de fábrica con llantas de aleación de 18 pulgadas, ópticas principales con tecnología LED, control dinámico de la conducción 'DRIVING MODE SELECT' (con el programa off-road incluido), volante multifunción acabado en cuero y climatizador automático bizona, entre otros elementos.

Si te gusta salir del asfalto y lo tuyo son las escapadas aventureras, esta configuración Scout sabrá satisfacer tus intereses.

Skoda Karoq Scout 2.0 TDI 150 CV 4x4

Motor Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1968 cm3
Potencia 150 CV a entre 3.500 y 4.000 rpm / 340 Nm entre 1.750 y 3.000 rpm
Caja de cambios Manual, 6 velocidades
0-100 km/h 8,9 s
Velocidad máxima 196 km/h
Consumo 5,1 l/100 km (NEDC)
Tracción Total
Peso en vacío 1.561 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 521 l
Precio base 35.600 euros