Aunque hasta hace poco no era habitual, actualmente, SEAT ofrece una amplia gama de modelos con tracción total, para algunas versiones del Ateca, León y Alhambra.
Haciendo un poco de historia, hasta el año 2000, no apareció el primer vehículo de la marca con tracción total de serie, el León 4, en sus variantes 1.9 TDI de 150 CV, 1.8T 20v de 180 CV y CUPRA V6 de 204 CV. Más tarde, llegarían los Alhambra, Altea Freetrack, León ST y X-PERIENCE… Así, hasta llegar a la actualidad, donde cada vez suponen más ventas a lo largo de todo el continente europeo.

SEAT 4Drive, con embrague multidisco Haldex
Nuestra experiencia sobre nieve, siempre con neumáticos de invierno, se llevan a cabo en las cercanías de Innsbruck, capital del Tirol austriaco y sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 1964 y 1976.
Las pruebas se aglutinan en tres zonas: Snow, con el mencionado León X-PERIENCE; Uphill, con el Ateca; e Ice Driving, con el León CUPRA. Todo, para comprobar las principales ventajas de estos modelos 4x4: mejoras en la motricidad, el trazado de las curvas y la agilidad sobre firme deslizante, así como mayor capacidad de remolque y una respuesta más inmediata.
¿El precio a pagar? Además de una sobrecoste en la factura final, lógicamente, suponen un ligero incremento en el peso y el consumo medio.



Los tres modelos tienen algo en común: el esquema de tracción integral 4Drive, que emplea un embrague multidisco de tipo Haldex, de quinta generación, con accionamiento hidráulico y control electrónico.
En condiciones normales, el sistema prioriza el envío de par al tren delantero. Solo cuando se percibe que una de las ruedas patina, se manda fuerza al tren posterior, hasta alcanzar un reparto del 50/50. Eso sí, en casos puntuales, casi toda la capacidad de tracción puede llegar a las ruedas traseras.
Hasta aquí el reparto longitudinal. Pasemos al transversal, donde cada eje cuenta con la ayuda del control electrónico del diferencial EDS, encargado de distribuir la fuerza entre las dos ruedas del mismo eje, actuando a través del equipo de frenos.
Pero, en este sentido, el CUPRA tiene sus privilegios, ya que disfruta del diferencial autoblocante mecánico VAQ, con control electrónico, en el eje delantero.

El León X-PERIENCE sorprende
Aunque la familia León ST cuenta con versiones 4x4, en el caso del X-PERIENCE, se suman elementos como una estética más campera o una suspensión específica, elevada en 15 milímetros. Para la ocasión, contamos con una unidad dotada del motor turboalimentado de gasolina 1.8 TSI, con 180 CV, asociado a la transmisión automática de doble embrague DSG, de seis marchas.
¿El objetivo? Llevar a cabo un recorrido sobre asfalto mojado y pistas off road con abundante nieve, en estado cambiante. En este escenario, el León demuestra una gran capacidad de tracción, permitiendo avanzar sobre terrenos que, a priori, parecen poco adecuados para un compacto familiar. En este caso, el límite lo pone la distancia libre al suelo, cifrada en 18 centímetros.
La gama 4Drive del X-PERIENCE está disponible con el motor 2.0 TDI de 150 CV y el cambio manual, así como con los 2.0 TDI de 184 CV y 1.8 TSI de 180 CV, asociados a la caja DSG. Está a la venta desde 23.920 euros.

Con desnivel, SEAT Ateca
Con un Ateca 2.0 TSI de 190 CV, dotado del cambio DSG, afrontamos la segunda prueba del día: un circuito con una pendiente bastante fuerte y prolongada. Aquí, probamos los modos adicionales del control dinámico de la conducción SEAT Drive Profile: Snow y Offroad.
También, el control de descenso de pendientes HDC (Hill Descent Control), en las bajadas, capaz de funcionar entre 2 y 30 km/h por hora. En cambio, hacia arriba, cuando detenemos el coche a mitad de cuesta, es el Hill Hold Control el que se gana el ‘sueldo’. Sin duda, una prueba menos emocionante… pero bastante ilustrativa.
La gama 4Drive del Ateca está a la venta desde 31.700 euros, disponible con los motores 1.4 TSI y 2.0 TDI, ambos de 150 CV, con caja manual, y 2.0 TDI de 190 y 1.4 TSI de 150, con el cambio DSG.

La diversión, con el ST CUPRA
Como todo lo bueno se hace esperar, lo mejor del día queda para el final: ponerse a los mandos del SEAT León ST CUPRA, de 300 CV de potencia. Y, aunque el circuito de hielo en el que debemos ponerlo a prueba no está en las mejores condiciones, la organización, con Jordi Gené a la cabeza, se las apaña para que podamos deslizar un poco.
Y cuando digo un poco, quiero decir bastante, ya que el León CUPRA 4Drive es un coche muy divertido de conducir, en estas condiciones de firme deslizante. Con el modo CUPRA del control dinámico de la conducción activado y todas las ayudas electrónicas desconectadas, basta con gestionar el acelerador y la dirección con la precisión justa, para disfrutar de una auténtica máquina de derrapar.

Está claro, declara unas prestaciones espectaculares: alcanza una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada) y acelera de 0 a 100 en 4,9 segundos. Eso sí, tampoco descuida el aspecto práctico, donde la carrocería familiar ST (la única disponible con 4Drive) presume de un maletero de 587 litros. Está a la venta desde 39.350 euros.

Aunque no cuente con tracción integral, también nos pusimos a los mandos del último SUV de SEAT, el Arona, acompañado del motor turboalimentado de gasolina 1.0 TSI, de 115 CV. Como punto a destacar, cabe mencionar que la ausencia de un sistema 4x4, no le impide moverse con soltura por asfalto muy deslizante y pistas nevadas de nivel sencillo. Desde luego, los neumáticos de invierno hacen auténticos milagros...