Si con el Ateca hubo quien pensó que SEAT llegaba tarde al segmento SUV, parece que con el segundo integrante de su gama todocamino no podrá hacer lo mismo.
El SEAT Arona 2018 llega en el momento justo, el de la explosión de un segmento que no para de crecer… y que parece que va a continuar al alza. Al menos, así lo dicen la previsiones, que hablan de que nos dirigimos a un mercado de 190.000 unidades en España, de cara al año 2020.



Ahora, solo queda seguir esperando a conocer más detalles de la ofensiva de la marca española, cuyo SUV grande de siete plazas hará acto de presencia en el salón de Ginebra. En este sentido, todo sigue igual, aunque el hecho de que se haya retrasado el anuncio de su nombre, a causa de los acontecimientos políticos que nos acompañan en las últimas semanas, hubiera producido algo de incertidumbre.
Otro frente abierto, que estamos impacientes por comprobar, es si se confirman los rumores acerca del Ateca CUPRA, con unos 300 CV de potencia, y de un nuevo crossover deportivo, que sería el encargado de inaugurar la marca deportiva de la marca. Veremos...


Hasta que todo eso suceda, hoy nos centraremos en el SEAT Arona 2018, un modelo que ya está a la venta, desde 17.300 euros; 13.900 euros, si se aplican todos los descuentos. ¿Cuál es su objetivo? Luchar contra modelos asentados, como los Nissan Juke, Peugeot 2008 y Renault Captur, y otros más novedosos, como los Citroën C3 Aircross, Hyundai KONA y KIA Stonic.

Por debajo del Ateca
En términos de dimensiones, el SEAT Arona 2018 declara 4,14 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,54 de alto, combinados con una batalla de 2,57 metros. Si tomamos como referencia la longitud, resulta 22 centímetros más corto que el mencionado Ateca. Algo que se explica en el empleo de una plataforma diferente: MQB, para el Ateca; MQB A0, para el Arona.


De hecho, se trata del segundo modelo que emplea dicha estructura, tras el Ibiza 2017. Al igual que sucedió con el utilitario, es el primer modelo del Grupo Volkswagen que la usa en su categoría.
Por dentro, la postura de conducción es realmente similar a la de un turismo. De hecho, si la comparamos con la del propio Ibiza, solo resulta 50 milímetros más elevada: 30 por la propia colocación del asiento y otros 20 por la mayor altura general del coche.

Respecto a las plazas traseras, el espacio es bueno para dos adultos en todas las cotas. De hecho, en mi caso, que mido casi 1,80 metros, no he tenido problema al acomodarme, ni por altura ni por distancia para las piernas. Eso sí, la banqueta trasera no tiene reglaje longitudinal, como sucede en algunos de sus rivales, por lo que el espacio disponible no se puede configurar.
Lo mismo sucede con el maletero, que cuenta con doble fondo y una capacidad, en el mejor de los casos, de 400 litros.



SEAT Arona 2018: con cinco motores
De inicio, la gama está compuesta por cinco motores, dos de ciclo diésel y tres de gasolina. Entre los primeros, encontramos un único 1.6 TDI, que se desdobla en dos niveles de potencia: 95 y 115 CV. Por su parte, los de gasolina son un 1.0 TSI tricilíndrico, de 95 o 115 CV, o el 1.5 TSI Evo, ya con 150 CV, que llegará un poco después.
En todos los casos, la caja de cambio incluida de serie es manual: de cinco marchas en los dos menos potentes y de seis en el resto. Respecto a la automática de doble embrague DSG, de siete, se puede incluir como opción en el 1.6 TDI, de 95 CV, y en el 1.0 TFSI, de 115 CV.

Una dinámica similar a la del Ibiza
En marcha, he tenido la oportunidad de probar dos versiones, ambas con el acabado deportivo FR, tracción delantera (la única disponible), cambio manual de seis marchas y la suspensión adaptativa. En ambos casos, se trata de la versión más potente disponible para cada combustible: el 1.5 TSI Evo de gasolina, con 150 CV, y el turbodiésel 1.6 TDI, con 115 CV.
En el caso del primero, se trata del motor que escogería. Dotado del sistema de desconexión selectiva de cilindros ACT, me gusta su equilibrio general. Ofrece más refinamiento que el resto de opciones de gasolina tricilíndricas, acompañado de una gran respuesta: suave, elástica y progresiva, con la contundencia apropiada en un régimen muy amplio de revoluciones.
De hecho, si fuera a moverme con cierta frecuencia fuera de la ciudad, lo elegiría sin dudar. A su lado, el cambio ofrece un tacto bastante preciso, lo que permite extraerle el máximo sin un esfuerzo aparente.

Respecto a la dinámica, el SEAT Arona 2018 me parece un coche con un gran compromiso entre estabilidad y comodidad. De este modo, se mueve con gran agilidad tanto en la ciudad como en zonas de curvas, sin que los pasajeros noten que la suspensión está haciendo su trabajo con firmeza. Las sensaciones también son buenas en virajes rápidos, por ejemplo en autopista, aunque en este escenario parece que el conjunto tenga un punto menos de precisión.
Para finalizar, cabe mencionar que alcanza los 205 km/h, acelera de 0 a 100 en 8,0 segundos y declara un consumo medio oficial de 5,1 litros cada 100 kilómetros. Para elegir entre una mayor eficiencia, o entre más dinamismo, el control dinámico de la conducción ofrece cuatro modos: Eco, Normal, Sport e Individual.
Pasando al motor turbodiésel, el 1.6 TDI de 115 CV me ha parecido una buena opción, ya que se ha cuidado bastante la insonorización del conjunto. También, porque el consumo medio oficial es bastante reducido (4,1 litros cada 100 kilómetros).
Sin embargo, el hecho de que resulte bastante más caro que el gasolina equivalente, y que la respuesta a bajo régimen sea algo menos viva, me haría no plantearme su compra… a no ser que vaya a hacer muchos kilómetros al año.


Recordemos que, en la categoría que habita el SEAT Arona 2018, un 68% de las ventas recae en mecánicas de gasolina, mientras que un 32% corresponde a motores de gasóleo.
Respecto a sus cualidades fuera del asfalto, no hemos podido comprobarlas in situ, pero todo parece indicar que se limitarán a breves y sencillas excursiones por el campo. En ese sentido, sus mayores aliados serán una altura libre al suelo de 19 centímetros y las protecciones en material plástico que rodean la carrocería.
Lo que llegará…
Por si un coche que ofrece sesenta y ocho combinaciones de color, entre techo, carrocería y embellecedor lateral, y cuatro acabados diferentes (Reference Plus, Style, Xcellence y FR) no fuera suficiente, SEAT anuncia más novedades.
De cara al año próximo, la firma ya ofrecerá algunas mejoras para el SEAT Arona, como la inclusión del cuadro de mandos totalmente digital (elemento que estrenarán los León y Ateca) o el sistema multimedia Amazon Alexa.

También se espera la llegada de la versión alimentada mediante gas natural comprimido (GNC) 1.0 TGI, con 90 CV de potencia y grandes ventajas, como la obtención de la etiqueta ECO de la DGT. De este modo, podrá circular por las grandes ciudades, incluso en días de restricciones al tráfico por medidas anticontaminación.
Respecto a los precios de la gama, puedes consultarlos en el siguiente enlace...
SEAT Arona 1.5 TSI Evo FR