¿Te acuerdas de los todoterreno descapotables? A menudo coches altos, con tracción a las cuatro ruedas y, casi siempre, equipados con una capota de lona de doble capa. Modelos capaces de afrontar pistas de tierra o nieve, pero también de pasear por paseos marítimos o por zonas de montaña disfrutando del aire libre.
Ahora que ha llegado el verano, es hora de recordar la historia de esta curiosa moda, que surgió hace ya varias décadas. Hoy en día, este tipo de SUV cabriolet pueden ser grandes coches de segunda mano, a precios atractivos, pero comencemos por el principio.
Toyota RAV4 Convertible
Así empezó todo
Los SUV con carrocería descapotable no se inventaron de la nada. La idea, de hecho, surgió en Japón en los años 80, cuando algunos fabricantes como Suzuki o Toyota decidieron ofrecer versiones descapotables de sus entonces nuevos SUV/crossover, a todos los efectos los primeros de la historia.
Así surgió el Suzuki Vitara con techo de lona o, unos años más tarde, el primer Toyota RAV4 con la parte trasera 'abierta', una rareza que se puede encontrar hoy en día incluso de segunda mano en ciertos mercados
Nissan Murano CrossCabriolet
Estos dos coches se inspiraron en los todoterreno con techo de lona más veteranos, como los diversos Jeep Willys del ejército de Estados Unidos o, más tarde, los Mercedes-Benz Clase G de techo blando.
Estos modelos fueron pioneros de una moda que se prolongaría durante toda la primera parte de la década de 2000. Los dos crossover japoneses dieron paso a la producción de otros modelos, como, de nuevo desde el archipiélago oriental, el Nissan Murano con techo de lona extendido de 2007, del que se produjeron unos pocos ejemplares, o nada menos que nueve años después, el Range Rover Evoque, de nuevo con techo de lona extendido y carrocería prácticamente inalterada respecto al Evoque de tres puertas.
Range Rover Evoque Convertible
Range Rover Evoque Convertible
Volkswagen T-Roc Cabriolet
Por último, cómo no mencionar al todavía vigente Volkswagen T-Roc Cabrio, un T-Roc sin puertas traseras y con techo de lona, disponible en numerosas versiones y con casi todos los motores de su homólogo con carrocería estándar.
¿Una moda pasajera?
A lo largo de los años, el éxito de los SUV descapotables nunca ha despegado como muchas marcas esperaban. De hecho, muchos fabricantes de automóviles decidieron retirarlos del mercado, dejando el honor de ofrecer un coche descapotable únicamente a los fabricantes de todoterrenos, como Ford con el Bronco o Jeep con el Wrangler (aunque en este caso, incluso podríamos hablar de 'desmontables').
Jeep Wrangler 2024
Restomod de EMC de un Mercedes-Benz Clase G Cabrio de 1991.
Al mismo tiempo, incluso el Mercedes-Benz Clase G en su última evolución se diseñó exclusivamente con una batalla larga y, por tanto, sin la posibilidad de hacer descapotable la carrocería de tres puertas. En los próximos años, los 4x4 o SUV con capota podrían convertirse en una rareza en el mercado.