Todos recordamos el Porsche Cayenne diésel que montaba un propulsor 3.0 V6 TDI, pero lo que hemos descubierto en este Cayenne S de primera generación resulta increíble. Se trata de un modesto bloque 1.9 TDI de 150 CV. ¡Ver para creer!

Esta curiosa preparación va destinada a aquellos que quieren lucir un coche de lujo, pero sin tener que mantener un sediento propulsor de gasolina V6 o V8. Vale, las prestaciones desaparecen de un plumazo, pero a cambio llegarás a fin de mes con total tranquilidad. 

Este vehículo se puso a la venta recientemente en Ucrania con llantas originales y algunos retoques de posventa. Por cierto, la mecánica de cuatro cilindros está acoplada a una caja de cambios manual de seis velocidades procedente de un Volkswagen Touareg 2.5 TDI. 

Galería: Porsche Cayenne 1.9 TDI 150 CV

Mantiene la tracción total

Este SUV parece un 'Frankenstein' formado por componentes del Grupo Volkswagen aparentemente incompatibles, pero el propietario afirma que realizó la transformación prestando gran atención a los detalles.

El motor, montado longitudinalmente, podría proceder de un Volkswagen Golf o de otros modelos del Grupo Volkswagen, como un SEAT León, un Jetta o un Sharan. Con toda probabilidad, la mejor noticia sea que la tracción total de fábrica del Cayenne funciona como debería.

Gasta dos veces menos

Pero, ¿para qué sirvió el transplante mecánico? Bueno, según el propietario, el Cayenne es ahora mucho más eficiente que antes. El motor de gasolina V8 atmosférico original, con 4,5 litros y 340 CV, declaraba un consumo medio oficial de 15,8 litros cada 100 km en ciclo NEDC, lo que supondría cerca de 20 reales, y consumía mucho aceite. 

Tras el cambio al motor diésel de cuatro cilindros, el SUV gasta dos veces menos que antes, como poco, y no tiene problemas en alcanzar las velocidades de crucero deseadas por el conductor. 

¿Qué otras modificaciones se aprecian? Por ejemplo, el arcaico sistema de infoentretenimiento original del Cayenne se ha sustituido por una pantalla táctil de 10 pulgadas con sistema operativo Android. En cambio, la integración de iluminación diurna LED en los faros no nos parece de buen gusto. ¡Vaya preparación tan curiosa!