Stellantis presentó resultados mixtos en 2022. Por un lado, fue capaz de aumentar su margen operativo en 1,2 puntos porcentuales entre 2021 y 2022, convirtiéndose en uno de los fabricantes de coches más rentables del mundo. Por otro lado, siguió vendiendo menos coches, no solo en comparación con 2021, cuando se llevó a cabo la fusión, sino también en comparación con el año previo.

He llevado a cabo mi propia investigación sobre las ventas combinadas de los antiguos grupos FCA (incluyendo el Grupo Fiat y el Grupo Chrysler) y PSA, y Opel/Vauxhall de General Motors, que han tenido su nivel más bajo desde al menos 1996. Los resultados son interesantes.

Todos los grupos que conforman ahora Stellantis han visto bajar sus volúmenes de ventas globales. Esta tendencia confirma el impacto de muchas fusiones: hacerse más competitivo al reducir costes y, en muchos casos, vender menos coches por la potencial canibalización.

Stellantis y las cifras de la fusión

Stellantis, en un 58% de su récord de ventas

El año pasado Stellantis vendió 5,84 millones de vehículos en todo el mundo. Fue el cuarto mayor fabricante tras Toyota, Volkswagen y Hyundai-Kia. Además de su fuerte posición en Europa y Norteamérica, fue el mayor de Latinoamérica. Aun así, sigue teniendo un papel marginal en Asia, el mercado de automóviles más importante del mundo.

El volumen de ventas en 2022 contrasta con lo que los cuatro grupos vendían por separado hace años. De hecho, la cifra se quedó en un 58% del récord de volumen registrado en 2007 cuando, de forma combinada, vendieron 10,04 millones de coches. Dicho de otro modo, las ventas han caído en un enorme 42% en 15 años. Por el contrario, las ventas del Grupo Volkswagen pasaron de 6,2 millones de unidades en 2007 a 8,3 millones el último año.

¿Por qué?

El principal objetivo de una fusión es incrementar la rentabilidad al ahorrar dinero mediante un recorte de costes. En lugar de gastarse miles de millones en el desarrollo de un modelo, pueden emplear la mitad y desarrollar dos o más modelos. Las plataformas compartidas y el desarrollo conjunto de software son dos de las principales ventajas de trabajar juntos en lugar de competir entre sí.

Stellantis y las cifras de la fusión

Pero entre los efectos secundarios de una fusión están las consecuencias en producción y ventas. Dado que hay menos competencia, el reposicionamiento de marcas dentro del nuevo grupo puede forzar la eliminación de algunos modelos para evitar la redundancia o la canibalización.

Además, también hay condiciones cambiantes en los mercados globales. China ahora juega un papel principal. Tesla ha revolucionado la industria con sus coches eléctricos. La cadena de suministro es ahora más importante que nunca y, en muchos casos, el software importa más que las prestaciones del coche. En otras palabras, la industria ha cambiado mucho en los últimos 20 años.

El volumen de ventas no es tan importante como lo era antes. Los recién llegados (marcas chinas, Tesla, Lucid, Rivian...) necesitan crecer, pero la industria ya establecida, como Stellantis, necesita transformarse.

Stellantis y las cifras de la fusión

¿Está valiendo la pena la fusión?

Creo que sí. El objetivo de cualquier compañía en el mundo capitalista es generar beneficio. Los resultados de 2022 confirman que esto ocurre en Stellantis. Venden menos coches y ganan más dinero. Aun así, que se reduzca el volumen de ventas los hace más vulnerables frente a la creciente competencia de las marcas chinas. Están creciendo muy rápido y sus planes de expansión global podrían incluir la adquisición de fabricantes occidentales que sean vulnerables. El tiempo dirá.

El autor de este artículo, Felipe Munoz, es especialista en la industria del automóvil en JATO Dynamics.