Como todos sabemos, Tesla ya es uno de los protagonistas de la industria global del automóvil. Con más de 1,3 millones de coches entregados el año pasado, fue el decimosexto fabricante que más vendió del mundo, por delante de Fiat y por detrás de la marca china Changan. El volumen de ventas aumentó un 40% frente a 2021, lo que significa que fue la marca con el segundo mejor rendimiento del Top 25 global, sólo superada por BYD (+152%).
A medida que sus modelos son cada vez más conocidos en todo el mundo, comienzan a enfrentarse a más rivales de diferentes marcas. Tesla es relativamente nueva en comparación con fabricantes tradicionales que llevan más de un siglo haciendo coches pero, según va ganando tracción, es inevitable comparar sus coches con los tradicionales, algunos generalistas y otros premium pero, ¿son los Tesla coches realmente premium?
Sí
La principal razón para situar a Tesla en el segmento premium es el posicionamiento de sus coches. Esto incluye no solo el precio, sino también la forma en que la marca promociona y comunica sus coches al público, y las características en las que se centra.
Como una marca pionera o 'early adopter' en el mundo eléctrico, Tesla tiene la ventaja de ser reconocida como una marca de coches innovadora, por delante del resto de marcas en lo que respecta a la tecnología de vehículos eléctricos y la eficiencia.

El posicionamiento y la imagen cara al público permiten a Tesla vender sus coches por un precio al nivel de marcas premium como Mercedes-Benz o BMW. El mayor competidor del Tesla Model 3 en el mercado de modelos de combustión no es un Toyota Camry, sino un Mercedes-Benz Clase C, incluso a pesar de que el Tesla es bastante espartano en cuanto a gadgets y detalles interiores.
Como una elección innovadora y alternativa para muchos consumidores, Tesla puede jugar tranquilamente en ambas facetas de la industria, generalista y premium. El hecho de que estos coches cuenten con algo realmente nuevo y mejor que la media con respecto a lo que ofrecen los eléctricos actuales, es una buena razón para incluir a los Model 3, S, X e Y como vehículos premium.
No
Por otro lado, tenemos la definición subjetiva de premium. Un coche premium está generalmente asociado al trío alemán formado por Audi, BMW y Mercedes-Benz. Cobran más por sus coches porque incluyen mejores acabados, soluciones más avanzadas y simplemente porque son sinónimo de "exclusividad".

Su éxito ha inspirado a muchos otros fabricantes a asaltar también este lucrativo mercado, con ejemplos como Lexus (de Toyota), Acura (de Honda), Infiniti (de Nissan), Genesis (de Hyundai), Lincoln (de Ford), Cadillac (de General Motors) o los reposicionamientos de marcas como Alfa Romeo, Volvo y Jaguar.
En todo caso, el interior de un Tesla no es de lujo. Puede que cuente con soluciones interesantes desde el punto de vista de la conducción y el software, pero el interior normalmente no es tan atractivo como el de un coche premium convencional. El salpicadero no es solo sencillo (simple también puede ser premium), sino a veces pobre en cuanto a sensación de calidad. Los asientos también están un paso por detrás.
Por supuesto, esto es algo subjetivo. El hecho de que un coche sea más o menos premium está marcado por factores muy diversos, que varían entre conductor y conductor. Al fin y al cabo, lo más importante es la felicidad y la satisfacción de quien conduce el coche.
El autor de este artículo, Felipe Munoz, es especialista en la industria del automóvil en JATO Dynamics.