Tras completar el largo proceso de desarrollo y pruebas de su T.50, la compañía británica Gordon Murray Automotive ha comenzado finalmente a ensamblar su esperado superdeportivo, del que fabricará solamente 100 ejemplares para todo el mundo.

El primer ejemplar ha sido ya fabricado y firmado por el propio Gordon Murray, lo que marca el inicio de la producción del primer modelo de la marca, que no será el único, puesto que ya está previsto un segundo modelo, el T.33, también con un genial motor V12.

Galería: GMA T.50, inicio de producción

Cada uno de los 100 ejemplares del T.50 se montarán a mano en las instalaciones de GMA en Dunsfold, Inglaterra, todos ellos de acuerdo a las especificaciones solicitadas por cada cliente, ya que cada coche será único, según el fabricante. Ni siquiera habrá dos unidades del mismo color.

"Desde el primer momento que anunciamos el T.50, concebido para ser el supercoche más centrado en la experiencia del conductor, he estado esperando este día", aseguraba Murray tras firmar el primer coche.

GMA T.50, inicio de producción

"Diseñar y desarrollar el T.50 ha sido un camino increíble con gran parte del trabajo inicial completado durante el confinamiento, así que ser testigo del arte de ingeniería del monocasco de fibra de carbono del coche del primer cliente, apenas dos años y medio desde la presentación, es bastante mágico", continuaba Murray.

La compañía ha confirmado también que contará con una red de 5 centros de mantenimiento por todo el mundo, que ofrecerán servicio y garantía para todos los clientes, con dos instalaciones en Estados Unidos, en las costas Este y Oeste, y otros tres repartidos en Reino Unido, Japón y Abu Dabi.

GMA T.50, inicio de producción

Como recordarás, el T.50 esconde un salvaje motor 3,9 litros V12 atmosférico de origen Cosworth, con 663 CV de potencia y capaz de subir hasta las 12.100 rpm. De momento la marca no ha hablado de prestaciones, pero dada la ligereza del coche, debería ser tremendamente rápido.

La caja de cambios, por cierto, es una Xtrac manual de seis velocidades, que envía la fuerza del motor a las ruedas posteriores, a través de un diferencial autoblocante Salisbury. Ahora bien, su precio es de 2,36 millones de libras antes de impuestos (casi 2,7 millones de euros al cambio actual).