Es un secreto a voces que Ford va a dejar de producir el Focus en la planta alemana de Saarlouis a partir del año 2025. Desde luego, no son buenas noticias para los empleados de la compañía estadounidense, pero hay novedades al respecto.

Al parecer, la marca del óvalo azul podría vender esa fábrica germana a la firma china Build Your Dreams (BYD). El Wall Street Journal informa de que ejecutivos de Ford se reunirán próximamente con representantes de la empresa asiática para negociar este tema. 

Todo está aún en una fase muy inicial y puede que al final fracase, pero hay señales positivas por ambas partes de que el acuerdo podría llegar a producirse. Al fin y al cabo, hay un interés mutuo. 

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Futuro prometedor en Almussafes

La fábrica de Saarlouis produce actualmente el Focus, pero se quedará sin trabajo en 2025, ya que Ford eligió la planta de Almussafes (Valencia) para fabricar su próxima generación de vehículos eléctricos.

El centro de producción de Colonia también desempeñará un papel importante en el objetivo de la empresa de vender únicamente coches 'a batería' en Europa a finales de la presente década aunque, como luego explicaremos, pasará por momentos difíciles en poco tiempo.

Ford Focus ST Edition

Muchos interesados en Saarlouis

En junio del año pasado, Ford dijo que se producirían recortes de trabajo "significativos" en Saarlouis, donde la empresa emplea actualmente a 4.600 personas. No obstante, el fabricante está buscando alternativas para la producción de vehículos en un intento de mantener el mayor número posible de esos empleados.

Se dice que Ford está en conversaciones con unos 15 inversores potenciales, aunque los detalles en torno a un posible acuerdo siguen siendo un misterio por ahora.

Al parecer, BYD es el cliente más interesado en comprar la planta de Saarlouis. Actualmente, el fabricante chino estudia ampliar sus operaciones en Europa con producción local, con lo cual una planta en nuestro continente le vendría de perlas para reducir tiempos de entrega y costes.

En cuanto a Ford, quiere reconstruir su negocio en el Viejo Continente, centrándose en vehículos eléctricos y modelos de nicho del mercado estadounidense. En este proceso también se verá afectado el centro de producción de Colonia, donde está a punto de dejar de fabricarse el Fiesta, con lo que habrá pérdida de empleos.