Hace prácticamente 17 años, en enero del año 2006 y con motivo del Salón de Los Ángeles, el gigante alemán Volkswagen presentó uno de los prototipos más curiosos y diferentes de su historia, el llamado Volkswagen GX3 Concept, que como ves tenía solamente tres ruedas.

El pequeño modelo biplaza de Volkswagen, que cuando fue presentado parecía estar cerca de hacerse realidad y se hablaba incluso de un precio inferior a 17.000 dólares, estaba pensado para Estados Unidos, y más concretamente para beneficiarse del uso de los carriles 'carpool' (como nuestros carriles VAO), pero finalmente nunca llegó a fabricarse.

Galería: Volkswagen GX3 Concept (2006)

El prototipo medía 3,75 metros de largo (con 2,7 metros de distancia entre ejes), 1,85 de ancho y solo 1,21 metros de alto. Bajo su carrocería escondía un modesto motor de gasolina de 1,6 litros y cuatro cilindros, con 127 CV de potencia a 6.500 rpm y 152 Nm de par motor máximo, que se asociaba a una caja de cambios manual de seis velocidades.

Toda la fuerza del motor iba a parar a la rueda trasera, de gran anchura (315/30 R18), mediante una transmisión por cadena, al estilo de las motocicletas. Como en estas, la rueda estaba suspendida por un basculante y sujeta por un solo lado, mientras que las ruedas delanteras montaban neumáticos en medidas 125/45 R17 y gozaban de una suspensión de dobles triángulos.

Volkswagen GX3 Concept (2006)
Volkswagen GX3 Concept (2006)
Volkswagen GX3 Concept (2006)

A pesar de su cifra de potencia, lo cierto es que la relación peso-potencia era bastante buena, con 4,49 kg/CV, ya que el vehículo pesaba apenas 570 kilogramos en vacío, gracias a una construcción de acero (chasis) y fibra de vidrio (carrocería). Un verdadero juguete, que seguro habría resultado muy divertido de conducir.

El GX3 anunciaba una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h, cifras que por entonces estaban reservadas a verdaderos deportivos. Además, dado su peso, su consumo era de apenas 5,2 litros cada 100 kilómetros.

Volkswagen GX3 Concept (2006)

Según la marca, el diseño del GX3, a medio camino entre un automóvil y una motocicleta, estaba inspirado en las motos de Gran Premio y los monoplazas de Fórmula 1. Entre los guiños más interesantes encontramos los escapes dobles en el centro, que parecen ir montados en el 'colín' de una motocicleta.

El interior era quizá lo más espartano del vehículo, similar al de los roadster clásicos, con un volante de estructura metálica, dos únicos relojes en la parte central del salpicadero, una larga palanca de cambios metálica con pomo tipo bola de golf (un guiño a los Golf GTI) o arneses de cinco puntos para los ocupantes. Tras los asientos, además, gozaba de un pequeño maletero con un volumen de carga de 80 litros.