No existe explicación para la siguiente temeridad, pero alguien podría pensar que como el dueño del vehículo "ha pagado por todo el velocímetro, utilizó todo el velocímetro". Sea como fuere, el conductor de un Porsche 911 fue cazado a 285 km/h cuando circulaba por un tramo de la AP-6 en El Espinar (Segovia) cuando el límite es de 120 km/h.
Un radar instalado en un helicóptero de la DGT registró que el conductor iba a más del doble del límite de velocidad legal en ese punto, constatando que, además, se negó a detenerse.
Finalmente, fue detenido por una patrulla de tráfico en el municipio de Arévalo (Ávila). El medio de comunicación Irish Mirror citando a la cadena de radio COPE confirmó que el conductor del Porsche 911 fue detenido por ser "presunto autor de un supuesto delito contra la seguridad vial". Un conductor que supere el límite de velocidad en España en más de 80 km/h se arriesga a perder el carné durante cuatro años e incluso a ir a la cárcel.
La imprudencia se añade al agravante de que en el mismo tramo de esa carretera se han registrado 28 accidentes en lo que va de año, con el resultado de dos muertos y 11 heridos, siendo un punto negro.

Mientras que la mayoría de los modelos de altas prestaciones disponen de un limitador de velocidad máxima, programado electrónicamente, para entrar en acción a 250 km/h por cuestiones de seguridad, Porsche hace las cosas de manera diferente.
Haciéndonos eco de una entrevista publicada en 2019, el máximo responsable de la compañía, Oliver Blume, afirmó (en aquel momento) que nunca habrá un Porsche con un limitador de velocidad:
"Nuestros clientes pueden conducir tan rápido como se sientan capaces de hacerlo. Para nosotros, juega un papel importante para nuestros clientes en los días de prácticas dentro de los Centros Porsche Experience"

Por el contrario, Volvo ya comercializa coches limitados de fábrica a 180 km/h. Hace un tiempo, el especialista en seguridad de la marca sueca, Jan Ivarsson, dijo:
"Como humanos, todos entendemos los peligros con las serpientes, las arañas y las alturas. Con la velocidad, no tanto. La gente suele conducir demasiado rápido en una situación de tráfico determinada y no se adapta a la velocidad en relación con esa situación de tráfico y con sus propias capacidades como conductor. Tenemos que apoyar un mejor comportamiento y ayudar a la gente a darse cuenta y entender que el exceso de velocidad es peligroso".
Desde que entró en vigor la decisión anunciada por Volvo, Renault y Dacia han seguido su ejemplo. Y suponemos que en breve, muchos otros fabricantes se sumarán a esa iniciativa, en pro de la seguridad vial.
Fuente: Dir. Gral. Tráfico / Twitter, Irish Mirror, Carsales