Aunque el Ford Focus no ha llegado a los niveles de ventas del Volkswagen Golf en Europa, tuvo varios años excelentes desde el punto de vista comercial. Lamentablemente, 2022 no es uno de ellos, ya que la demanda de enero a mayo se desplomó un 28,3%, hasta las 27.151 unidades, según DataForce.

La planta alemana de Saarlouis, donde se fabrica este coche, ya tiene un excedente de plantilla y, posiblemente, se podría producir un nuevo recorte de la producción. La revista Automobilwoche cita al jefe del comité de empresa, Markus Thal, diciendo que el trabajo en la fábrica alemana se reducirá significativamente después del 29 de agosto.

Las inversiones de Ford están encaminadas hacia la electrificación. Así, se beneficiarán plantas como la de Colonia o la de Craiova, en Rumanía, de donde saldrán coches 100% eléctricos para los mercados europeos. 

Ford Focus facelift 2022

Automobilwoche informa de que el futuro de la planta de montaje de Saarlouis se decidirá antes de finales de mes. Según la página web corporativa de Ford, esta planta, fundada en 1970, emplea actualmente a 6.190 personas para ensamblar el Focus, incluida la versión de altas prestaciones ST.

Los largos plazos de entrega causados por la escasez de suministros han afectado enormemente a las ventas. Por ejemplo, el equipo multimedia SYNC 4 sale de Ucrania, ahora mismo devastada por la guerra. 

Ya que mencionamos el Golf al principio, el compacto de Volkswagen, junto con la carrocería Variant, también ha visto días mejores. Las cifras de DataForce en 2022 muestran que las entregas cayeron un 25,3% hasta las 56.805 unidades. De hecho, en Europa, ya le superan en ventas el Dacia Sandero (62.271 matriculaciones) y el Peugeot 208 (68.156).

En el mismo intervalo, el 'primo' checo del Golf, el Skoda Octavia, sufrió un enorme descenso del 44,7%, hasta los 33.024 coches, mientras que el SEAT León ni siquiera entró en el top 50. La demanda del Audi A3 Sportback, de configuración más premium, bajó menos, en concreto un 11,9%, hasta los 35.350 vehículos.

Queda demostrado que son tiempos difíciles para todos los vehículos que no sean un SUV. Ni siquiera los compactos pueden sortear esa marea de los todocaminos y si encima están afectados por la escasez de microchips, aún más complicado será su futuro.