El fabricante británico Bentley está preparando su vuelta este mismo año al mítico Pikes Peak International Hill Climb, el famoso ascenso de Colorado, en Estados Unidos, que se celebrará el próximo día 27 de junio.

El principal objetivo de este nuevo y salvaje Bentley Continental GT3 Pikes Peak es conseguir un nuevo récorden la categoría Time Attack 1, con Rhys Millen al volante, tres veces campeón de la prueba americana.

El piloto tiene experiencia tanto en esta prueba como con Bentley, ya que estuvo al volante del Bentayga W12 en la edición de 2018 y del Continental GT en 2019. En este caso tendrá que marcar un tiempo inferior a 9 minutos y 36 segundos para lograr un nuevo récord.

Este Continental GT3 preparado para la ocasión esconde un motor V8 biturbo de 4,0 litros que está alimentado por combustibles renovables, en concreto por gasolina ecológica de competición de 98 octanos, que en realidad es una mezcla de biocombustibles específica para las carreras.

Bentley Continental GT3 Pikes Peak (2021)

El bloque de ocho cilindros ofrece una potencia superior a los 761 CV y un par motor máximo del orden de 1.000 Nm, así que a pesar de sus dimensiones y peso, no debería ser precisamente lento. La transmisión es la misma que en el GT3 convencional, aunque con un eje de transmisión de mayor diámetro, más duradero.

El equipo promete todavía más potencia para la carrera, gracias a modificaciones mecánicas como nuevos pistones y bielas, turbocompresores de mayores dimensiones (que funcionan a 2,2 bar) o un colector de admisión de fibra de carbono.

Bentley Continental GT3 Pikes Peak (2021)
Bentley Continental GT3 Pikes Peak (2021)
Bentley Continental GT3 Pikes Peak (2021)

El sistema de escape, firmado por el especialista Akrapovic, está fabricado en Inconel, una avanzada aleación que se utiliza en Fórmula 1, y se fabrica mediante impresión 3D. Además, las salidas de escape no están en la zaga, sino justo tras las ruedas delanteras.

También se añade un sistema de refrigeración secundario, montado en la parte trasera, que incluye por ejemplo una bomba de agua adicional, y cuyo radiador secundario se alimenta de aire a través de las entradas ubicadas en el lugar de las ventanillas traseras.

Por último, Bentley asegura que este GT3 Pikes Peak genera un 30% más de carga aerodinámica que el coche de carreras normal, gracias a un nuevo difusor, un agresivo splitter frontal o al gigantesco alerón posterior que, según la marca, es el más grande utilizado nunca en uno de sus coches de competición.