Cuando BMW anunció que su nueva generación del Serie 1 se pasaría a la tracción delantera, muchos fueron los puristas y aficionados que pusieron el grito en el cielo, y desde luego no hubo mucha gente entusiasmada por la noticia, pero la vida sigue, y solo el Serie 2 conservará la propulsión.
Así pues, los preparadores acostumbrados a mejorar los modelos de la marca, continúan también exprimiendo al máximo los nuevos Serie 1, como es el caso del interesante BMW 128ti, una variante un paso por debajo del M135i xDrive.
En esta ocasión es el especialista Dählerquien ha metido mano al citado 128ti, cuyo nombre hace referencia al mítico 2002 Ti de los años 70, apostando por mejoras a nivel mecánico pero también en el chasis.
El motor turboalimentado de gasolina de 2,0 litros, que de serie ofrece 265 CV y 400 Nm, ahora alcanza una potencia de 313 CV y un par motor máximo de 500 Nm, gracias a diferentes modificaciones llevadas a cabo por el preparador.



De momento no se han detallado cifras de prestaciones, pero los 48 CV y 100 Nm adicionales deberían mejorar las del modelo de serie, que acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h.
La compañía ofrece además un kit de admisión de carbono, firmado por Eventuri, un escape con válvulas controladas de forma electrónica, o salidas de escape de 114 milímetros de diámetro, con revestimiento cerámico. Y todo homologado, según Dähler.

El catálogo de componentes incluye asimismo un juego de muelles deportivos, aunque los clientes que quieran ir un paso más allá, pueden optar por una suspensión ajustable, con amortiguadores roscados o coilover.
Las llantas de serie de 18 pulgadas pueden dejar paso, si así se quiere, a llantas forjadas Dähler de 20 pulgadas, calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S en medidas 245/30. Por último, el equipo de frenos es el de fábrica, ya que no se ofrecen mejoras en este sentido.