Es muy probable que el nombre Bora te recuerde al hermano del Volkswagen Golf IV en formato berlina, pero lo cierto es que existió un modelo previo con el mismo nombre, nacido casi tres décadas antes y, desde luego, mucho más emocionante que el sedán alemán.

Hablamos del Maserati Bora, presentado oficialmente en 1971, hace exactamente 50 años, cuya historia queremos repasar para celebrar precisamente las cinco décadas de existencia del que fue el predecesor de los Maserati Merak, MC12 y MC20.

Este deportivo fue el primer modelo de motor central de la firma de Módena. Aunque ya se había utilizado esta disposición en competición, con el Tipo 63 de 1961, el Bora fue el encargado de estrenar la configuración en un coche de calle, con el propulsor detrás del conductor y por delante del tren trasero.

Denominado internamente como Tipo 117, el Bora debutó en el salón de Ginebra de 1971, a principios del mes de marzo, y su diseño fue encargado al famoso Giorgetto Giugiaro, que por entonces trabajaba lideraba el estudio Italdesign. En aquel momento, Maserati pertenecía a la compañía francesa Citroën.

El resultado fue un coupé biplaza de líneas sencillas y elegantes, pero sin duda con cierto aire futurista. El aspecto recuerda un poco a los icónicos prototipos con forma de cuña de aquella época, gracias a un frontal plano y bajo, asociado a una generosa zona acristalada. Las carrocerías, por cierto, se fabricaron en la Officine Padane de Módena, en Italia. 

Maserati Bora

Entre los rasgos más destacados encontramos los faros escamoteables, diseñados de esta forma para reducir la resistencia aerodinámica del modelo, frenos de disco en las cuatro ruedas y suspensión independiente en ambos ejes (por primera vez en un Maserati) con amortiguadores telescópicos, por ejemplo.

Dando vida al modelo estaba el probado bloque 4,7 litros V8 atmosférico de Maserati, que ofrecía unos generosos 310 CV a 6.000 rpm y permitía alcanzar una velocidad punta de 280 km/h. El motor iba asociado a un cambio manual de cinco marchas y estaba montado longitudinalmente en un subchasis instalado en el monocasco del modelo. Dos años después, no obstante, el 4.7 fue sustituido por un motor algo más grande, de 4,9 litros.

Maserati Bora

Al inicio de su producción, en 1972, los altos precios del petróleo (y por tanto del combustible) dificultaron sus ventas, y la separación de Maserati de Citroën supuso también un importante varapalo en cuanto a los canales de distribución de la marca italiana.

En 1978 el modelo se descatalogó, sin sucesor, y en total solo se fabricaron 564 unidades del Bora, además de un ejemplar muy especial, el espectacular Maserati Boomerang, un futurista prototipo de Giugiario en forma de cuña que tomó como base el Bora.