Ya dijo Luca de Meo, nuevo mandamás del Grupo Renault, en la presentación del Renault 5 prototipo que este coche eléctrico iba a tener un precio realmente sorprendente. Hoy ya te podemos dar la cifra con la que arrancará la venta del modelo en 2024.
Los clientes interesados podrán llevarse uno a casa ¡por menos de 20.000 euros! Eso significa que el costará lo mismo que un utilitario térmico, algo que supone una revolución en el mercado de los automóviles alimentados por una batería.
La tarifa es antes de incluir las posibles ayudas gubernamentales, así que el desembolso podría ser aún más bajo. Este objetivo se ha logrado gracias al uso de baterías LFP, cuyas principales ventajas son un coste notablemente inferior, una mayor estabilidad térmica y una larga vida útil, aunque es verdad que cuentan con una densidad energética más baja.
A todo esto, hay que sumar que el Renault 5 2024, 100% eléctrico, se sustentará sobre una plataforma ya creada, la CMF-B/EV, lo que también sirve para reducir costes a la hora de desarrollar este vehículo de aires 'vintage'.
En principio, el motor será una versión simplificada del que estrenará el Mégane eléctrico este mismo año, así que tampoco hay que realizar una fuerte inversión en este ámbito. ¿Cuánta autonomía ofrece el coche? Quizá ronde los 250/300 kilómetros en ciclo WLTP, pero todavía no hay nada oficial.

El Renault 5 eléctrico sustituirá tanto al Twingo Electric como al ZOE, rondará los 4,0 metros de longitud y se presentará a finales de 2023. La fabricación dará inicio a comienzos de 2024 en la planta francesa de Douai.
Las sorpresas podrían no acabar aquí, ya que también esperamos que se desvele un Renault 4 ecológico, basado por supuesto en el modelo clásico, que también generaría una atención total por parte de medios de comunicación y aficionados.
A nosotros nos parece un acierto 'rescatar' modelos míticos a la hora de diseñar vehículos del futuro. Y si encima estos coches 'están en precio', como el Renault 5, todo apunta a que se venderá realmente bien. ¿Alguien apuesta lo contrario?
Fuente: L'Argus