Los trabajos del expiloto y preparador Roland Sands suelen no dejar indiferente a nadie. El que fuera campeón del AMA norteamericano (en la categoría 250GP), tiene un gusto especial para transformar cualquier moto que pase por su manos. Ese es el caso de la KTM 790 Adventure 2019 que estás viendo en imágenes y que seguro ha conseguido captar tu atención.
Roland Sands nos tiene acostumbrados a moto extremas. Su último proyecto fue una BMW R 18 Dragster, un auténtico experimento, según confesó él mismo, gracias al que la R 18 Cruiser se transformó en una dragster, con una inyección de óxido nitroso (NOx), para aumentar la aceleración desde parado.
Tampoco podemos olvidarnos de la Ducati 1199 Superleggera, despojada de su carenado y transformada en una 'streetfighter' todavía más ligera. Hay que tener las cosas claras para atreverse con una joya de la tecnología y la aerodinámica, con 200 CV de potencia para 170 kilos de peso.
El preparador californiano ha vuelto a demostrar su pericia, en ese caso, con una moto poco propicia para sus aventuras estilísticas, como es la KTM 790 Adventure. La idea ha sido conseguir una moto endurera, pero con un inconfundible estilo retro.
La 790 Adventure formaba parte de la gama viajera de KTM en pasados años, pero desde 2021 ha sido sustituida por la 890 Adventure para cumplir con la normativa Euro 5, secundada por las 890 Adventure R y la 890 Adventure R Rally, modelos con una orientación decididamente más off-road.
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La moto austriaca está más orientada al asfalto y es estupenda para viajar, pero siempre está dispuesta a escaparse por la tierra, gracias a las llantas de radios de 21 pulgadas delante y 18 pulgadas detrás, y a la tecnología que incluye, como el control de tracción (MTC) en combinación con los modos de conducción, la regulación del freno motor (MSR) y el ABS en curva con el modo 'Offroad ABS'.
Pero también es una moto de altas prestaciones, ligera y compacta, equipada con un propulsor bicilíndrico de 799 cm3, que ofrece 95 CV de potencia a 8.000 rpm y 88 Nm de par a 6.600 rpm. Sin embargo, para algunas personas, la estética no es la adecuada para el uso diario. Ahí es donde entra Roland Sands y su equipo técnico y creativo.
Y Sands no es solo un preparador capaz de 'idear' motos de exhibición. Después de todo, como antiguo piloto, sabe lo que necesita una moto. Esta vez ha conseguido sorprendernos con su proyecto, bautizado como Urban Assault.
El depósito, que se apoya en el bastidor tubular, exhibe unas líneas clásicas, con una forma y un color de aspecto vintage. El faro redondo con rejilla protectora también contribuye a la sensación clásica de la moto. Otros dos toques 'antiguos' son los guardabarros y la eliminación del carenado de la Urban Assault.
El chasis no ha cambiado, con suspensiones de la casa WP, mientras que el sillín procede de una Husqvarna Svartpilen. Los neumáticos han cambiado y son unos Dunlop Trailmax Mission 90/90 delante y 130/90 detrás. También es nuevo el escape, un Akrapovic de estética más deportiva y acústica melodiosa, con el silenciador protegido por una placa metálica pintada en el mismo tono del depósito.
Hemos dicho que Roland Sands no se olvida de la funcionalidad en sus trabajos. De hecho, ese depósito lateral, con aspecto de botiquín, sirve para recuperar ese poco de capacidad perdida del depósito (el original tenía 20 litros).
Extraído de una Suzuki GT750, fue modificado al extremo para adaptarlo a una moto de inyección, lo que para el equipo de RSD representó lo más complicado de todo el trabajo realizado.
Fuente: Omnimoto.it