Según adelantó el diario ABC, el Ayuntamiento de Madrid ha empezado a ponerse en marcha, de cara a prohibir el acceso de los coches sin distintivo ambiental de la DGT, a la denominada almendra central de la capital.
¿Cómo? Instalando 100 cámara de control en la M-30, la vía que sirve de acceso a la zona en la que comenzarán las restricciones de movilidad. Una medida que, como recordatorio, afecta a todos los modelos de gasolina anteriores al 2000 y a los diésel hasta del año 2006.
Dicho sistema de videovigilancia tiene un coste de 3,8 millones de euros, con su propia partida en los presupuestos para el año 2021, del ayuntamiento que dirige el popular José Luis Martínez-Almeida, según ha podido confirmar Efe.
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Pero la cosa no acaba aquí, ya que el plan para 'echar' a los vehículos más contaminantes de las calles y vías de Madrid está perfectamente trazado, desde hace ya unos cuantos años.
De hecho, de cara al año 2023, estos modelos sin etiqueta ambiental de la DGT tampoco podrán circular por la M-30. Recordemos que, desde enero de este mismo año 2020, ya tenían vetado el aparcamiento en las zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado.
Pero el paso más importante llegará en el ejercicio de 2024, cuando solo los ciudadanos de Madrid puedan usar estos coches por la capital, como paso previo a su prohibición total, ya de cara a 2025.
Ante ese escenario, la duda que nos queda es qué sucederá con el impuesto de circulación de todos esos modelos antiguos, si no son dados de baja. ¿Seguirán pagando sin poder circular? Veremos...
Esta medida se suma a otras muchas, como la implantación de Madrid Central (y su posterior sustitución por Madrid 360), la peatonalización de distintas vías y zonas de la ciudad, la creación de más carriles bici o la implantación de líneas de autobuses de cero emisiones, en un intento del consistorio por reducir los niveles de emisiones contaminantes de la ciudad.
Fuente: ABC y EFE