Si hace unos días hablábamos de la posible desaparición de la versión familiar MCV Stepway en el nuevo Logan (ojalá que no sea así), hoy toca hablar del más que probable fin del Dacia Lodgy, el monovolumen de la firma rumana, que lleva a la venta desde 2012.
Al parecer, su sustituto será, cómo no, un SUV. Lógicamente, tendrá mayores dimensiones que el Duster para poder dar cabida a siete ocupantes y se beneficiará de un sistema de propulsión híbrido, algo aún nunca visto en el catálogo del fabricante.
Galería: Dacia Lodgy 2020
Esta transición resulta lógica y está siendo realmente habitual en los últimos años dentro de muchas marcas. Así lo entiende también Marc Suss, jefe de Producto de Dacia, que considera que los MPV (monovolúmenes) ya no son el vehículo multiuso preferido por los clientes.
Apostamos a que este nuevo todocamino se comercializará por precios muy ajustados, como el resto del catálogo de Dacia, y dispondrá de un equipamiento de seguridad avanzado, integrado por la frenada de emergencia automática, el asistente al arranque en cuesta, el sistema de control del ángulo muerto o el freno de estacionamiento electromecánico.

Si indagamos más sobre el sistema híbrido, podría heredar el tren motriz de 140 CV del Renault Clio, que está teniendo una muy buena aceptación. En esencia, lo conforman un propulsor atmosférico de gasolina, con 1,6 litros y 91 CV, y dos mecánicas eléctricas, de 49 y 22 CV.
Según indican los rumores, el SUV de Dacia carecería de un sistema de recuperación de la energía en frenada, con el fin de abaratar los costes del producto, aunque esta afirmación la ponemos en entredicho hasta no conocer la información oficial.
Lo que parece claro es que el nuevo todocamino rumano carecerá de opciones turbodiésel, tal y como está sucediendo en muchas primicias de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. La presentación del vehículo podría celebrarse a mediados de 2021.
En lo que eso sucede, estamos esperando con muchas ganas los precios del nuevo Sandero en España. Las tarifas francesas ya las conocemos y lo cierto es que siguen siendo bastante bajas, tal y como sucedía con su antecesor.
Fuente: L'argus