Cuando han pasado aproximadamente 16 meses desde la presentación del prototipo, el Bugatti Baby II acaba de ser desvelado como modelo de producción. Si no has oído hablar de él, deberías saber que no se trata del último hiperdeportivo de Molsheim, sino de un coche a escala, aunque no solo para niños. 

El modelo, diseñado como un homenaje al Bugatti Baby (de juguete) de mediados de los años 20 del siglo pasado, tiene un tamaño equivalente al 75% del Type 35 Grand Prix, el famoso deportivo de carreras de la firma francesa. Según la marca, es ideal para niños de 14 años en adelante y cabe recordar que se trata de un vehículo eléctrico.

Es cierto que el Baby original era mucho más pequeño que este, ya que estaba fabricado a escala 1:2, es decir, sus dimensiones eran la mitad que las del Type 35, por lo que estaba indicado para niños de hasta 8 años de edad.

Del Baby II se han anunciado solamente 500 ejemplares, aunque estará disponible en tres versiones. El básico está fabricado con materiales compuestos y cuenta con una batería de 1,4 kWh de capacidad, además de dos modos de conducción: Novice (limitado a 20 km/h y 1,4 CV de potencia) y Expert (hasta 45 km/h y 5,4 CV).

Bugatti Baby production version (front)
Bugatti Baby production version (side view)

Por encima está la variante Vitesse, que goza de una carrocería de fibra de carbono y una batería más generosa, de 2,8 kWh, así como un motor eléctrico de mayor potencia, que se puede desbloquear con una llave (Bugatti Speed Key), como en los modelos reales de la casa. En este caso, hablamos de una unidad de 10 kW (13,4 CV), suficiente para alcanzar los 70 km/h. 

El tope de gama se llama Pur Sang y ofrece el mismo motor que el Vitesse, aunque su carrocería está fabricada a mano, a partir de aluminio, en un proceso que, según la firma gala, requiere más de 200 horas de trabajo.

Bugatti Baby II, versión de producción

Todas las versiones del Baby II son de propulsión trasera, como el original, e incorporan un diferencial autoblocante. En lo que a los frenos respecta, son hidráulicos y cuentan con sistema de recuperación de energía, para recargar la batería sobre la marcha.

La autonomía eléctrica del modelo básico es de 25 kilómetros, siempre y cuando no se abuse del pedal del acelerador, si bien los otros dos, Vitesse y Pur Sang, pueden recorrer el doble de distancia, es decir, hasta 50 kilómetros. Las baterías, en todo caso, son intercambiables, de manera que se pueden cambiar por unas ya cargadas.

¿El precio? Hablamos de unos 30.000 euros para el modelo básico, 43.500 euros para el Vitesse y, por último, 58.500 euros para la variante Pur Sang, con carrocería de aluminio. En total, como hemos dicho, se fabricarán 500 ejemplares.