Hablar del coche de producción más potente jamás creado por Ferrari parece algo histórico y el SF90 Stradale lo es... no solo por ese motivo. Al fin y al cabo, se trata del primer híbrido enchufable de la marca italiana, fabricado en serie. 

Antes de comenzar a desgranarlo, ya te podemos anunciar que disfruta de tracción a las cuatro ruedas, algo poco habitual en los modelos del 'Cavallino Rampante', y que se pondrá a la venta en el primer semestre de 2020.  

Galería: Ferrari SF90 Stradale 2019

Sus números son simplemente impresionantes y no solo en términos de prestaciones. No obstante, los analizaremos después de hablar del diseño del vehículo. Como puedes suponer viendo los trazos del coche, el trabajo aerodinámico ha llevado horas y horas en el túnel de viento.

Todo parece configurado para que el aire fluya de forma armoniosa por toda la carrocería y, a su vez, sustente al superdeportivo a velocidades elevadas.  

El sistema de propulsión del Ferrari SF90 Stradale está conformado por un motor de combustión interna y tres eléctricos. El primero es un bloque 4.0 V8, biturbo, capaz de desarrollar 780 CV y 800 Nm a 6.000 rpm, lo que equivale a una sobresaliente potencia específica de 195 CV/l. 

En cuanto a las mecánicas ecológicas, entregan 220 CV en conjunto, con lo que se logra una cifra mágica de potencia combinada: 1.000 CV. Una de ellas está situada entre el propulsor de combustión y la transmisión automática de doble embrague, con ocho marchas. Las otras dos, en el eje delantero.  

Ferrari SF90 Stradale 2019

La batería asociada, con una capacidad de 7,9 kWh, otorga una autonomía eléctrica de 25 kilómetros y, con ella, las unidades eléctricas pueden desplazar al coche a una velocidad máxima de 135 km/h, si se selecciona el modo de conducción eDrive.

Con este programa activo, el Ferrari SF90 Stradale es un tracción delantera, algo histórico en la firma transalpina. Por el contrario, si queremos exprimir el coche al máximo, disfrutaremos de una velocidad máxima de 340 km/h y una aceleración de 0 a 100 en apenas 2,5 segundos.   

Ferrari SF90 Stradale 2019

Como dato curioso, Ferrari asegura que, incluso en un uso extremo, la batería tiene suficiente energía para asegurar una vuelta completa en los circuitos más rápidos del mundo. Eso sí, cuando se agota, el coche pasa a tener 'solo' los 780 CV del propulsor V8, hasta que se pueda recargar, parcialmente, con el sistema de recuperación de energía. 

Si estás pensando que todo el esquema de propulsión supone kilos extra, no vas desencaminado, pues el conjunto alcanza los 1.570 kilos en la báscula. No es una cifra baja, pero en Ferrari garantizan que el chasis y la aerodinámica logran que las sensaciones sean las propias de un vehículo mucho más liviano. 

Ferrari SF90 Stradale 2019

Curiosamente, los motores eléctricos dispuestos en el eje delantero también controlan el par que se envía a las ruedas, para que el control del coche sea absoluto, aun cuando no se tenga clemencia con el acelerador. 

El conductor dispondrá de un control dinámico de la conducción conformado por cuatro programas, seleccionables mediante el interruptor eManettino. El eDrive fuerza la propulsión eléctrica; el Hybrid, combina la potencia de los motores buscando la máxima eficiencia; el Performance 'obliga' al motor térmico para estar siempre activo; y el Qualify garantiza la obtención de los 1.000 CV.  

Ferrari SF90 Stradale 2019

El habitáculo también puede calificarse de revolucionario, ya que la instrumentación se visualiza a través de una pantalla curva de 16,0 pulgadas. Además, la nueva llave, que llegará a toda la gama, está personalizada con el nombre del modelo y funciona sin tener que sacarla del bolsillo.  

Por cierto, la gama comprenderá la versión especial Assetto Fiorano, con amortiguadores especificos, derivados del mundo de la competicion, además de un mayor empleo de fibra de carbono e, incluso, de titanio, para lograr una 'dieta' de 30 kilos menos.

Esta variante también incorpora un alerón trasero de fibra de carbono, capaz de generar 390 kilos de carga descendente a 250 km/h, junto a unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, desarrollados específicamente para esta 'bestia'.

¿Quién se atreve a decir ahora que un Ferrari híbrido enchufable no puede emocionar lo mismo que uno de combustión interna? Sí, yo también tengo que cerrar la boca...