Porsche ofrece llantas de fibra de carbono para el 911 Turbo S Exclusive Series. Según el fabricante alemán, son un 20% más ligeras y, a su vez, más resistentes que unas convencionales, de aleación de aluminio.
Desarrolladas con polímero reforzado con fibra de carbono reforzada (PRFC), están preparadas para absorber todas las fuerzas longitudinales y laterales que se generan en el deportivo de 607 CV. Además, las masas de rotación baja suponen "más espontaneidad, tanto en la aceleración como en la frenada", generándose un mayor placer de conducción.
Producción revolucionaria
Ciertamente, el proceso de fabricación es complejo, ya que implica el corte y montaje de más de doscientos componentes individuales. En este trabajo, Porsche utiliza la máquina de trenzado de fibra de carbono más grande del mundo, con un diámetro aproximado de 9 metros. Una vez ensamblada la llanta, se impregna con resina y se endurece a alta presión y con altas temperaturas. Un largo periodo de enfriamiento completa el proceso, que finaliza con el lacado de la misma.
La marca alemana afirma que es la primera en la industria de la automoción en utilizar este proceso complejo. Con esta tecnología, la estructura de la llanta es más densa y compacta, y se generan menos residuos en la producción. Para que te hagas una idea, cada unidad está conformada por 18 kilómetros de fibra de carbono, que equivalen a ocho metros cuadrados de ese material.
Como podrás suponer, este componente no puede calificarse, precisamente, de barato. Disponibles a comienzos del próximo año, costarán en Alemania 15.232 euros, es decir, lo mismo que muchos utilitarios a la venta en nuestro mercado. Ya sabes que las inversiones de los millonarios pueden resultar, a veces, solo comprensibles para los de su misma 'especie'...