Como bien sabes, el Honda Civic 2017 lleva unos meses en el mercado solo con motores de gasolina TURBO VTEC de 129, 182 y 320 CV. Para completar la gama, la marca japonesa propone una versión turbodiésel, que se presentará en el salón de Frankfurt y se pondrá a la venta en marzo de 2018.
El motor que animará a esta variante de gasóleo es el conocido 1.6 i-DTEC, que entrega 120 CV a 4.000 rpm y 300 Nm a 2.000 vueltas, al que se le han aplicado diversas mejoras. Por ejemplo, pistones de alta resistencia y cilindros de baja fricción. También se estrenan un cigüeñal ligero y rebordes adicionales en el bloque de cilindros, para aligerar el peso y, a su vez, aumentar la rigidez estructural de la mecánica, lo que garantiza un descenso de ruidos y vibraciones.
Otros cambios establecidos, incluidos varios en el sistema de escape, sirven para mejorar el rendimiento de este propulsor en diferentes regímenes, manteniendo las cifras de potencia y par de su antecesor.


También automático
En términos prácticos, el Honda Civic diésel 2018 logra un consumo mixto homologado de 3,7 litros cada 100 kilómetros y emite 99 g/km de dióxido de carbono (CO2), según el ciclo WLTP (Worldwide Harmonised Light Vehicle Test Procedure), que entra en vigor este año a nivel mundial y ofrece resultados más reales que el NEDC.
Si nos fijamos en las prestaciones, el compacto nipón completa la aceleración de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos. Es una marca más que suficiente para viajar con solvencia, aun haciéndolo a plena carga. La mecánica i-DTEC se ensamblará en la fábrica de Honda en Swindon, Reino Unido, y estará disponible tanto en el Civic de cinco puertas como en el Sedan.
Las novedades en el modelo asiático no acaban aquí, porque a mediados de 2018, esta versión de gasóleo podrá incorporar un cambio automático con convertidor de par, de nueve velocidades; el mismo que usa el CR-V. Será una de las cajas con más marchas del mercado, solo superada por la de diez que ofrece Lexus.