Todos aquellos amantes de la velocidad, los motores potentes y la subida de adrenalina que sólo puede proporcionar un coche de carreras pueden comprar uno y disfrutar con él en sus circuitos favoritos, siempre que tengan una cuenta corriente muy saneada. 

¿Y si se quiere usar a diario? Hay otra opción, aunque complicada y bastante cara: adaptar (y homologar) ese modelo de carreras para su utilización en carreteras abiertas al tráfico. En este artículo vamos a mostrarte cinco espectaculares ejemplos de esa transformación. 

Porsche 917

Por orden de antigüedad y prestigio, empezamos con el legendario Porsche 917, el rey de Le Mans de principios de los 70 que el conde Gregorio Rossi di Montelera (del famoso patrocinador Martini & Rossi) hizo convertir en un coche de carretera único en 1975 por la propia Porsche (chasis 917-030).

Porsche 917 Stradale

Porsche 917 Stradale

Las únicas modificaciones con respecto al coche de carreras fueron la eliminación de algunas de las aletas, la pintura metalizada plateada, los silenciosos y el interior de cuero beige. El coche está matriculado en Estados Unidos, en el estado de Alabama.

Porsche 917 Stradale

Porsche 917 Stradale

Intacto está el motor de 12 cilindros y 600 CV con el que coche supera los 300 km/h. Con este registro, era el coche de carretera más rápido de su época. Al parecer, 40 millones de euros no bastan hoy en día para comprarlo.

Porsche 962

Seguimos en Porsche para encontrar otro rey de las 24 Horas de Le Mans, pero con matrícula. Se trata del multiganador Porsche 962 de 1988 que los especialistas británicos de BBM Sport transformaron y 'dulcificaron' para su uso en carretera.

Porsche 962 Stradale

Porsche 962 Stradale

Además de la matrícula y el permiso de circulación británico, el Porsche 962 con chasis CK6-88 ganó un freno de mano, ventiladores de refrigeración para el motor, una pequeña instrumentación en la columna de la dirección, una cámara de marcha atrás y un intercomunicador para los cascos, de cara a que los dos pasajeros puedan hablar a pesar del rugido del motor.

Porsche 962 Stradale

Interior del Porsche 962 Stradale

Se trata de un bloque bóxer 3.0 turboalimentado de seis cilindros con unos 680 CV que permite al espectacular bólido alemán acercarse a los 400 km/h (al menos en circuito). Ofrecido en subasta por RM Sotheby's, está valorado en unos 1,3 millones de euros.

Lola F1R

Aparentemente, el Lola F1R de 2009 es lo más parecido a un Fórmula 1 que se puede conducir en carretera. Es cierto que no es el último grito técnico, pero hay que reconocer el gran trabajo realizado por los ingenieros de Lola, dirigidos por Russell Anniston.

Lola F1R

Lola F1R

Este trabajo duró quince años (1996-2009) y comenzó con un chasis Lola de 1996, posiblemente procedente del malogrado proyecto Lola F1 MasterCard de 1997. El motor 3.0 V8 se sustituyó por un 2.0 de cuatro cilindros turboalimentado más 'convencional', procedente del Ford Escort RS Cosworth, potenciado a 380 CV y acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades.

Lola F1

Cockpit del Lola F1R

Todo lo demás procede de un auténtico F1, mientras que se han añadido luces delanteras y traseras, intermitentes, matrículas, retrovisores y guardabarros. Ofrecido nuevo en subasta por Bonhams en 2016, alcanzó un precio de unos 100.000 euros.

Pagani Zonda Revolución

El Pagani Zonda Revolución de 2013 es la versión más extrema de la primera criatura de Horacio Pagani, una evolución del ya de por sí asombroso Zonda R y destinado, como este, a un uso exclusivo para 'track days'.

Pagani Zonda Revolución by Lanzante

Pagani Zonda Revolución Stradale by Lanzante

El Revolución es una auténtica bestia de circuito con un motor 6.0 V12 de origen AMG, potenciado hasta los 802 CV. El peso del vehículo se queda en tan sólo 1.070 kg. La velocidad máxima supera los 350 km/h y marca una aceleración de 0 a 100 en 2,7 segundos, pero un cliente consiguió homologarlo para carretera gracias al trabajo de Lanzante Limited.

En el paquete hay pequeños intermitentes en los retrovisores, mandos en el volante con claxon, luces, tapón de combustible y pequeñas aberturas en las ventanillas.

Pagani Zonda Revolución by Lanzante

Interior del Pagani Zonda Revolución by Lanzante

El preparador británico, ganador por equipos en las 24 de Le Mans con McLaren en 1995, logró el milagro, como ya hizo antes con otros hipercoches que los respectivos fabricantes no quisieron poner en la carretera. No se sabe, sin embargo, cuánto costó la transformación, que se suma a los aproximadamente 2,7 millones de euros de precio base de cada uno de los cinco Zonda Revolución fabricados.

McLaren Senna GTR

Nos quedamos en Lanzante Limited para encontrar otra obra maestra de circuito modificada con el fin de circular por ciudad o autopista. Hablamos del McLaren Senna GTR 2020, una versión exclusiva para circuito que cuenta con un mayor trabajo aerodinámico respecto al Senna 'normal', además de neumáticos Pirelli específicos y un motor 4.0 V8 biturbo aumentado hasta los 825 CV.

McLaren Senna GTR by Lanzante

McLaren Senna GTR Stradale by Lanzante

 

El taller dirigido por Dean Lanzante incluso consiguió construir una pequeña serie de Senna GTR de carretera (al menos 13 por el momento), a partir de una tirada de producción de sólo 75 ejemplares del supercoche, que pesa únicamente 1.188 kg.

McLaren Senna GTR by Lanzante

Interior del McLaren Senna GTR by Lanzante

Como en los casos anteriores, esta bestia de circuito fue 'domada' para la carretera, con un silencioso, luces reglamentarias, embellecedores elevados, tapón de combustible y portamatrículas trasero. Una vez más, se desconoce el coste de la transformación 'by Lanzante' sobre el coche base, que costaba un mínimo de 1,5 millones de euros.

Galería: Coches de circuito transformados en modelos de carretera