Mercedes-Benz Nürburg 460 (1930)
Los vehículos de Mercedes-Benz tienen una larga tradición en la Ciudad del Vaticano. El primer automóvil de la marca para el papa se fabricó en 1930, tomando la base de un Nürburg 460. En la fotografía vemos aquel coche en la plaza de San Pedro, y cabe apuntar que, el por entonces papa Pío XI, describió el coche como "una obra maestra".
Mercedes-Benz 300 SEL Landaulet (1966)
A menudo las limusinas para el papa eran de tipo Landaulet, para que el sumo pontífice pudiera mostrarse ante los fieles. El papamóvil de Stuttgart en 1966 era un Mercedes-Benz 300 SEL, también Landaulet. En la fotografía se puede ver al papa Juan Pablo II en su primera salida pública tras su elección, en octubre de 1978.
Mercedes-Benz 230 G (1980)
Hablando del papa Juan Pablo II, es precisamente a él a quien le debemos el término papamóvil, en el sentido actual de la palabra, con una gran cúpula de cristal (o plástico), para la protección del pontífice frente a grandes multitudes, que llevaba la altura de este vehículo concreto hasta los 2,80 metros.
El Mercedes-Benz 230 G fue prestado al papa para su visita a Alemania, en 1980, y contaba con una especie de vitrina trasera, en este caso de plástico, que se podía quitar si el clima acompañaba. Desde el intento de asesinato del papa en 1981, no obstante, el santo padre solo utilizó el vehículo con la cúpula instalada.
En este Clase G se instaló, por primera vez, una banqueta en lugar del asiento único, y tanto en el techo como en el suelo de dicha parte posterior, se integraron luces para iluminar convenientemente al protagonista. Además, contaba con una caja de cambios diseñada especialmente para poder circular de manera continuada a muy baja velocidad, de alrededor de 3 km/h.
SEAT Panda (1982)
Creado para la visita del papa a España en 1982, este SEAT Panda era como una versión reducida, estilo bonsái, del enorme Clase G. Y con motivo, porque se dice que el Mercedes no cabía por la entrada del estadio Camp Nou, en Barcelona.
El diseño era muy sencillo, con una parte trasera modificada con una estructura metálica, ya que el coche se adaptó en tiempo récord. Actualmente, el SEAT Panda Papamóvil se encuentra en la colección de vehículos de la marca de Martorell.
Mercedes-Benz S 500 Landaulet (1997)
Normalmente los coches creados para las apariciones públicas del papa son de color blanco, pero los que sirven para transportarle rápidamente, de un sitio a otro, suelen ser negros, como es el caso aquí. Se trata de un Mercedes-Benz S 500 Landaulet que Juan Pablo II recibió como regalo en 1997, a título personal. Su motor de 5,0 litros ofrecía unos 320 CV de potencia.
En la parte trasera, donde se encuentra el 'trono' del papa, se instalaron también dos asientos auxiliares, para emergencias, justo enfrente del principal. Aunque el coche también servía para 'mostrarse' al público, se utilizaba más bien como coche oficial, para traslados.
Mercedes-Benz G 500 (2007)
Benedicto XVI también utilizó el Mercedes-Benz Clase G, aunque una versión más moderna y sin la cúpula acristalada. Así es como el papa se mostró ante el público en la plaza de San Pedro, en El Vaticano, durante una audiencia general.
Este G 500 en concreto fue fabricado a finales del año 2007 y sustituyó al anterior Fiat Campagnola, que fue el que utilizaba el papa Juan Pablo II en el momento de su intento de asesinato, en 1981.
Mercedes-Benz ML (2012)
A finales de 2012, el por entonces papa Benedicto XVI recibió un nuevo papamóvil, basado en el Mercedes-Benz Clase ML. Fue el propio Dieter Zetsche, CEO de Daimler en la época, el que entregó el vehículo personalmente al papa en El Vaticano. En comparación con su predecesor, este ML contaba con una cúpula más grande, con más espacio y un acceso más fácil.
Renault Kangoo Maxi Z.E. (2012)
Desde septiembre de 2012, han formado parte de la flota de automóviles del papa dos Renault Kangoo Maxi Z.E, totalmente eléctricos, fabricados en colaboración con el carrocero francés Gruau, quien los adaptó para las necesidades del pontífice.
Hablamos de un vehículo de 4,60 metros de largo y 1,80 de ancho, de cero emisiones, que sobre su color blanco de carrocería luce el escudo de armas del papa, ubicado en las puertas delanteras. En este caso, la parte trasera contaba con dos asientos individuales, en lugar de una banquera, y las puertas correderas traseras se sustituyeron por unas convencionales de bisagra.
Dacia Duster (2019)
Incluso cuando se refiere a sus vehículos, el papa Francisco es un hombre modesto. Al poco de ser nombrado papa, recibió un viejo Renault 4, que él mismo probó, según dicen. Incluso en viajes al extranjero, se le suele ver en coches relativamente pequeños. Así pues, este Dacia Duster convertido en papamóvil encaja a la perfección con su filosofía.
Según Dacia, se trata de un Duster adaptado, basado en la versión de tracción total, con cinco asientos y un gran techo corredizo de cristal, al que se puede añadir una cúpula acristalada. El coche fue adaptado por el departamento de prototipos de la marca rumana, en colaboración con el carrocero Romturingia.
Toyota Mirai (2020)
El último miembro de la flota de papamóviles es un modelo de hidrógeno recibido como regalo, concretamente un Toyota Mirai, que se suma a los dos smart forfour, también eléctricos, que el papa ha recibido recientemente. Decimos también eléctricos porque el Mirai, de pila de combustible, se propulsa con electricidad, aunque la obtiene del hidrógeno.
Se trata de uno de los dos coches que Toyota fabricó específicamente para la visita del papa Francisco a Japón, en noviembre de 2019. Como todos los papamóviles, está pintado en blanco y el techo cuenta con una estructura acristalada (mide 2,70 metros de alto), bajo la que el papa puede circular de pie, gracias a un asidero especial. Eso sí, repostar no será especialmente fácil, ya que al parecer solo hay una estación de hidrógeno en Roma, a unos 15 kilómetros de El Vaticano.