Un chico de ciudad
El T-Cross es un modelo de marcado corte urbano, que se mueve con agilidad por las calles de la ciudad. Sin embargo, fuera de ella, llama la atención las sensaciones que transmite, cercanas a las de un coche más grande y no a las propias de uno que se ha desarrollado sobre la misma plataforma que el Polo.
A la espera de que llegue la versión 1.5 TSI de 150 CV, esta unidad recurre a la opción más potente de la gama, el propulsor 1.0 TSI, tricilíndrico y turboalimentado, con 115 CV de potencia.
Asociado a la transmisión automática de doble embrague DSG, de siete marchas, y al esquema de tracción delantera, su respuesta es bastante satisfactoria y la sonoridad que llega al habitáculo lo hace bastante filtrada.
Dan idea de su buen rendimiento unas prestaciones bastante correctas, ya que alcanza los 193 km/h y acelera de 0 a 100 en 10,2 segundos. Todo, con un consumo medio de 6,2 litros cada 100 kilómetros que, curiosamente, en nuestra prueba, se ha movido entre los 5,7 y los 6,1 litros.
Línea R-Line, sobre acabado Sport
El acabado Sport es el más completo de la gama e incluye elementos como el control dinámico de la conducción, la cámara trasera de asistencia al aparcamiento, los asientos deportivos, el climatizador bizona, las llantas de aleación de 17 pulgadas...
Sobre él, se pueden equipar los paquetes exterior R-Line y exterior e interior R-Line, para complementar el conjunto. En el caso del más completo, incorpora: paragolpes específicos, llantas de aleación Nevada de 18 pulgadas, tapicería Carbon Flag, volante deportivo, molduras de acceso R-Line...
Con cuadro de mandos digital
Por dentro, llama la atención la instrumentación digital Volkswagen Digital Cockpit, de 10,2 pulgadas, incluida de serie en el acabado Sport.
De ella, destaca la claridad con la que muestra la información, así como las distintas opciones de configuración disponibles.
En el extremo contrario, se abusa del empleo de materiales plásticos duros al tacto, tanto en el salpicadero como en la consola o los paneles de las puertas. Eso sí, la calidad del ensamblaje es bastante elevada. Incluso, bajo nuestro punto de vista, parece mejor que en un T-Roc, pero igual es un tema de sensaciones....
Muy buen espacio interior
Hablando del habitáculo, en la parte delantera, el puesto de conducción es muy parecido al de un turismo, con múltiples ajustes para el asiento y todos los mandos a mano.
Más sobresaliente parece la parte trasera, con un espacio interior muy bueno para los 4,11 metros de longitud que declara, con una distancia libre para las piernas y una altura libre al suelo sobresalientes.
Además, la banqueta trasera puede desplazarse longitudinalmente, por lo que la capacidad del maletero oscila entre los 385 y los 455 litros.
A la venta desde 24.440 euros
Aunque la gama del T-Cross 2019 arranca en los 18.990 euros, el precio de partida de esta variante, de las más completas de la gama, asciende hasta los 24.440 euros.
Una cifra a la que deberás sumar 1.115 euros, por el paquete exterior R-Line, o 2.175, por el exterior e interior R-Line, así como otros 474 euros, por el característico color Turquesa Makena metalizado de nuestra unidad.