Ferrari F40: producción y estética
Si comenzamos por el representante italiano, empezó a producirse en el año 1987, con motivo del 40 aniversario de la marca, y las últimas unidades salieron de Maranello en 1992. En total, se fabricaron 1.315 ejemplares.
En el apartado estético, su principal seña de identidad es el cristal trasero con branquias para la ventilación, que dejaba ver el espectacular motor. Una seña de identidad que se sigue empleando (y seguro se empleará) en los nuevos Ferrari.
Ferrari F40: motor y prestaciones
El F40 disfruta de un motor con arquitectura V8, 2,9 litros y dos turbocompresores, que desarrolla 478 CV a 7.000 rpm y 575 Nm.
Gracias a esta mecánica, asociada a una caja manual de cinco marchas, consiguió ser el vehículo más rápido del mundo, fruto de una velocidad máxima de 326 km/h y una aceleración de 0 a 100 en apenas 4,1 segundos.
¿Te imaginas controlar toda esta fuerza sin ningún tipo de ayuda electrónica y teniendo el eje trasero como el único tren motriz?
Ferrari F40: dimensiones y habitáculo
Con el metro en la mano, el F40 declara 4,43 metros de longitud, 1,98 de anchura y apenas 1,13 de altura. Todo, complementado por un peso en vacío de apenas 1.100 kilos.
El habitáculo biplaza contaba con ventanillas de plexiglás, aunque por petición de los clientes, acabaron sustituidas por unas convencionales.
Ferrari F40: curiosidades
Los multimillonarios que querían hacerse con un F40 debían acreditar que habían poseído otro Ferrari con anterioridad. No fue el caso de Maradona, que llegó a rechazar un ejemplar, obsequio de Corrado Ferlaino, presidente del Nápoles, por no contar con elementos de confort, como la dirección asistida ni un sistema de sonido.
Porsche 959: producción y estética
Frente al F40, el 959 tan solo se produjo durante tres años, de 1986 a 1988, y el número de unidades quedó limitada a 337. Por lo tanto, en este apartado, puede considerarse más exclusivo que su representante italiano.
Estéticamente, pocos pueden negar que se trata de un Porsche, a la vista de su línea, muy parecida a la del 'Nueveonce'. No obstante, se podía diferenciar claramente por algunos componentes exclusivos.
Porsche 959: motor y prestaciones
Como no podía ser de otra manera, el deportivo alemán recurre a un motor bóxer. En este caso concreto, el bloque es de seis cilindros, cubica 2.849 cm3, está sobrealimentado mediante dos turbocompresores KKK y entrega 450 CV.
Hasta 4.500 vueltas tan solo funcionaba uno de los turbos, mientras que, a partir de esa cifra, entraba el otro en funcionamiento.
En cuanto a las prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza los 315 km/h. Por cierto, el coche cuenta con el sistema de tracción integral más avanzado en la época, el PSK (Porsche-Steuer Kupplung), con embrague multidisco, controlado electrónicamente, que le permitía distribuir el par motor entre ambos ejes.
Porsche 959: dimensiones y habitáculo
Respecto al F40, el 959 presenta un tamaño algo más comedido: 4,26 metros de longitud, 1,84 de anchura y 1,28 de altura. A pesar de ello, el peso es más elevado, 1.450 kilos, debido principalmente al sistema de tracción total.
El conductor dispone de cinco esferas en la instrumentación para obtener información de todo tipo. Por supuesto, la central corresponde al tacómetro.
Porsche 959: curiosidades
Este coche se desarrolló para competir en el Grupo B, pero cuando estuvo listo, esa categoría había desaparecido. ¿La solución? Fabricarlo como un vehículo de calle.
Monta una suspensión adaptativa, algo realmente sensacional en la época, y se trata del primer Porsche de calle con un motor bóxer refrigerado por agua.