Dentro de muy poco el Skoda Kamiq se va a vender con un ligero restyling, que no va a cambiar mucho el diseño del coche y, de hecho, no incluirá nuevas versiones con hibridación ligera y etiqueta Eco. Eso significa que el modelo actual sigue siendo un vehículo muy interesante para comprar, a pesar de su cercana jubilación.
Por este motivo, hemos querido analizar la versión tope de gama, conformada por el acabado Monte Carlo, el motor turbo de gasolina 1.5 TSI de 150 CV y la transmisión de doble embrague DSG, con siete marchas. ¿Puede ser un SUV urbano de 4,24 metros el primer coche de una familia? Ya sabes que Skoda suele dar sorpresas positivas...
El Skoda Kamiq Monte Carlo, en cinco puntos clave:
Galería: Prueba Skoda Kamiq Monte Carlo TSI 150 CV DSG
Diseño
El aspecto deportivo de la opción Monte Carlo consigue que el coche gane mucho en el apartado estético frente a versiones más baratas. Sin duda, hay mucho donde fijarse. Por ejemplo, en la carrocería bicolor (1.110 euros), las llantas de aleación de 18 pulgadas y los componentes negros (marco de las ventanas, taloneras laterales, parrilla, retrovisores...).
Casi todo viene de serie, al igual que el techo panorámico, los cristales tintados, el spoiler, el logotipo Monte Carlo y los nombres 'Skoda' y 'Kamiq' en negro. ¿Hay algo que no nos guste? La ausencia de, al menos, un escape cromado y cuidado con el paragolpes trasero, pues va parcialmente pintado en negro y los habituales roces en aparcamientos resultan más visibles.
Cabe apuntar que el Kamiq se sustenta sobre la plataforma MQB A0, la misma que emplean el SEAT Arona o los Volkswagen T-Cross y Taigo. Por este motivo, sólo presenta versiones de tracción delantera, aunque en el caso de esta unidad de pruebas, cuenta con el sistema XDS, que emula la acción de un autoblocante.



Interior
También la cabina viene muy bien personalizada y sin tener que desembolsar extras. Los asientos tipo baquet recogen muy bien el cuerpo, pero no lo encajonan de forma extrema. Por su parte, el volante deportivo está ligeramente achatado, lleva la inscripción Monte Carlo e integra levas.
Aún hay más. Por ejemplo, los detalles en color rojo repartidos por todo el interior y los pedales acabados en símil aluminio. Dos curiosidades: el freno de estacionamiento es por palanca y el selector del cambio no es el minimalista del Octavia, sino uno convencional.



La instrumentación digital y configurable de 10,25 pulgadas y el monitor central de 8 vienen de fábrica, al igual que un sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica. Si deseas una pantalla más grande para el salpicadero, la hay de 9,2 pulgadas.
Hablemos del espacio. A pesar de sus contenidas dimensiones, en el Kamiq pueden viajar cómodamente cuatro adultos de talla alta, algo que no es nada habitual en su segmento. Por su parte, la quinta plaza es más estrecha y menos confortable por el voluminoso túnel de transmisión. En cuanto al maletero, declara 400 litros, una buena cifra. La bandeja de carga se puede colocar a dos alturas. En la más alta, la superficie es plana al abatir los asientos.


Mecánica
Presente en multitud de vehículos del Grupo Volkswagen, el motor 1.5 TSI de 150 CV, con cuatro cilindros, representa la opción más potente en el Kamiq y, efectivamente, su rendimiento está plenamente enfocado a recorridos interurbanos. Como siempre hemos dicho, aúna maravillosamente bien suavidad y rendimiento.
Además, incluye la desconexión selectiva de cilindros, que puede 'apagar' dos de ellos en situaciones de baja aceleración, para ahorrar combustible. Las prestaciones del vehículo hablan muy bien de su empuje: 212 km/h de punta y 8,4 segundos en el 0 a 100.
Lástima que no trabaje junto a un sistema de hibridación ligera para conseguir la etiqueta Eco porque, por consumos, no hay nada que reprochar: 6,7 litros de media tras una conducción real en uso mixto. Igualmente, la caja DSG también merece muchos elogios por su rapidez, efectividad y comodidad. ¿Queremos apurar más las marchas? El modo S o el manejo secuencial te ayudan a sentirte más piloto.


En marcha
Aunque hablamos de un SUV, el Skoda Kamiq presume de una altura muy contenida (1,53 metros) y de un peso bastante bajo (1.200 kilos en vacío). Dos cualidades clave para hacerlo bien en el plano dinámico.
Si además sumamos la posibilidad de montar una suspensión adaptativa (Normal y Sport) y una dirección con asistencia variable, entenderás que el modelo checo se desenvuelve gratamente incluso por carreteras ratoneras. Fácil de conducir, tiene un puntito de agilidad realmente interesante para disfrutar del coche abordando curvas, sin perder comodidad para el día a día o en largos desplazamientos.


Como colofón, el tacto de frenada es bueno (discos ventilados delanteros), el interior se encuentra bien aislado de ruidos exteriores y el conductor dispone de los programas Eco, Normal, Sport e Individual. Algunos de ellos permiten la navegación a vela.
No quiero que se me olviden las tradicionales soluciones Simply Clever de la marca, como una pestaña para sujetar papeles en el parabrisas, la rasqueta de hielo en la tapa del depósito de combustible o un paraguas. Por 200 euros puedes añadir cajones debajo de los asientos delanteros, enchufe de 12V en el maletero y molduras de protección lateral al abrir las puertas.

Equipamiento y precio
Ya hemos citado parte del equipamiento de serie del Kamiq Monte Carlo, pero podemos añadir faros Full LED, sistema de mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, acceso y arranque sin llave, neumáticos con 215 mm de sección, retrovisores plegables eléctricamente, tapicería Monte Carlo, equipo de sonido con ocho altavoces...
La tarifa oficial asciende a 33.295 euros sin contar los extras que, tal y como están los tiempos, no nos sorprende lo más mínimo. Más aún si tenemos en cuenta que el coche, efectivamente, puede valer para una familia. No obstante, la gama empieza en el entorno de los 26.000 euros. Suponemos que, con el restyling, las tarifas se incrementarán ligeramente, así que la valora la compra para ya.
Skoda Kamiq Monte Carlo TSI 150 CV DSG