Hace unas semanas, tuvimos la oportunidad de poner a prueba el nuevo Skoda Enyaq Coupé RS iV, o lo que es lo mismo, la opción más dinámica, potente y emocional, si hablamos de coches eléctricos en Skoda. Y también, por qué no decirlo, el coche eléctrico favorito de nuestros seguidores en redes sociales.
Ahora bien, ese vehículo también tiene una vertiente mucho más racional. Hablamos del Skoda Enyaq iV 80 que protagoniza esta prueba, un SUV de grandes dimensiones, que casi alcanza la categoría de coche familiar, gracias a su espacio interior y a la capacidad de su maletero.
Un todocamino que supuso el desembarco de Skoda en el mundo de los coches eléctricos modernos (el Citigo eléctrico era otra cosa), desarrollado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen. Lo que entre otras cosas, permite al Enyaq ofrecer versiones de uno o dos motores, con propulsión trasera o tracción total y cifras de potencia que oscilan entre los 180 y los 300 CV de potencia.
El Skoda Enyaq iV, a prueba en cinco puntos clave:
Diseño
En líneas generales, hablamos de un modelo de grandes dimensiones, con una imagen contundente, que se coloca en la parte alta del escalafón de la marca, junto al Superb y al Kodiaq. De hecho, aunque esto sea una apreciación ya más personal de cada uno, a mí me parece que su diseño está mejor rematado que, por ejemplo, el del Volkswagen ID.4 (con el que comparte plataforma, elementos mecánicos y tecnología).
Así las cosas, hablamos de un modelo de 4,65 metros de largo (frente a los 4,69 del Kodiaq), 1,88 de ancho y 1,62 de alto, que en su paso por la báscula declara un peso en vacío de 2.015 kilos.
Todo, en un conjunto que de serie incluye llantas de aleación de 19 pulgadas, aunque de manera opcional, se puede optar por juegos de 20 y 21. Por su parte, la pintura Azul Race de esta unidad cuesta 725 euros (la sólida Azul Energy no tiene coste). Y no, la parrilla no puede estar iluminada, una opción que se reserva para la versión deportiva RS.
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Interior
El habitáculo, práctico y espacioso, muestra una calidad percibida realmente buena... aunque no libre de contrastes. A fin de cuentas, la enorme (y poco integrada en el salpicadero) pantalla del sistema multimedia, de 13,0 pulgadas, hace empequeñecer al cuadro de instrumentos. ¿Punto a favor de la pantalla central? Que cuenta con accesos directos físicos bajo ella y que los controles del clima siempre quedan a la vista. ¿En contra? Lo farragoso de los submenús en algunas ocasiones.
Aun así, el mayor punto fuerte del Enyaq lo encontramos al analizarlo como coche familiar, dado su gran espacio interior y buen maletero. Algo que, por otra parte, suele ser habitual en los modelos de Skoda.
De hecho, los ocupantes de las plazas traseras disponen de bastante espacio para las piernas y para la cabeza y una anchura para que viajen cómodos dos adultos. ¿En contra? Por ejemplo, no disponer de asientos individuales, con ajuste para la banqueta o el respaldo, como sí ofrece por ejemplo el Skoda Karoq, si se opta por los asientos VarioFlex opcionales.
¿Y el maletero? Pues ofrece 585 litros de capacidad, que es un muy buen dato, aunque algo por detrás de los 650 litros del Kodiaq de cinco plazas. Además, hay un práctico doble fondo donde colocar los cables de carga y que no molesten durante el día a día.
Mecánica
Esta variante de un único motor y propulsión trasera, construida sobre la mencionada plataforma MEB, entrega 204 CV de potencia (150 kW) y 310 Nm de par máximo, datos más que suficientes para moverse con él a diario por la ciudad, pero también, a la hora de salir a carretera.
En términos de eficiencia, sus datos homologados son de 15,7 kWh/100 km de consumo y hasta 544 km de autonomía libre de emisiones (gracias al empleo de una batería de 82 kWh de capacidad bruta; 77 kWh netos).
Cifras que, en condiciones 'reales', estarán en el entorno de los 18 kWh/100 km en recorridos mixtos y permitiendo superar con facilidad la barrera de los 400 kilómetros. Sobre la recarga de la batería, el tiempo teórico oscila bastante dependiendo del punto que utilicemos: entre cerca de 8 horas, cargando a 11 kW, o algo menos de 40 minutos para alcanzar el 80%, en una toma de 125 kW.
Además, dispone de un modo B que asegura la mayor regeneración posible, si lo que buscamos es estirar al máximo la autonomía, al mismo tiempo que, mediante las levas, se puede ajustar la frenada regenerativa en tres niveles.
En marcha
A pesar de sus grandes dimensiones y su peso, el Enyaq iV es un modelo agradable de conducir, silencioso, bien aislado y con un buen tacto de conducción, que se 'asoma' a lo que ofrecen algunos competidores premium. En este sentido, Skoda ha hecho un buen trabajo.
Además, moverse con él por la ciudad no resulta demasiado 'engorroso' y, en carretera, se defiende bien en tramos de curvas, aunque es cierto que las inercias por su mayor peso siempre están presentes y que el equipo de frenos (con tambores en el eje trasero) tiene trabajo extra si aumentamos el ritmo.
En términos de prestaciones, tampoco desentona, ya que alcanza los 160 km/h de velocidad máxima (autolimitada) y acelera de 0 a 100 en 8,5 segundos. Aunque en este sentido, todo aquel que busque un mayor rendimiento, siempre puede mirar hacia la versión 80x, con tracción total, o a la mencionada variante RS.
Equipamiento y precio
Actualmente, el Skoda Enyaq iV 80 tiene un precio oficial en el configurador de la marca de 58.600 euros, por lo que se queda fuera de las ayudas del Plan MOVES III y lejos de los 53.200 euros de la versión de acceso a la gama (60).
Entre el equipamiento de serie que incluye, a todo lo mencionado, debemos añadir elementos como la cámara de marcha atrás, el sistema de mantenimiento de carril, los faros LED, la radio digital DAB, los protocolos de conectividad Apple CarPlay y Android Auto... que se pueden complementar con múltiples y prácticas opciones, siendo una de nuestras favoritas la bola de remolque retráctil.
Skoda Enyaq iV 80