Si los coches fueran personas, posiblemente el CUPRA Ateca estaría algo celoso del Formentor, ya que, a pesar de ser el primer modelo de la nueva marca española (apareció en 2018), su 'hermano' se está llevando todo el protagonismo mediático, y también las ventas, en la actualidad.
Por eso, esta prueba viene a recordar que, dentro de los SUV compactos de la casa, el Ateca también merece atención, aunque la ausencia de versiones 'terrenales' (para eso, hay que ir a SEAT), le convierten en un modelo de nicho, solo disponible con 300 CV.
Galería: Prueba CUPRA Ateca TSI 300 CV DSG 4Drive
Mejoras de mitad de ciclo
A pesar de esta circunstancia, CUPRA lo trata con mimo, como demuestra el reciente restyling recibido. En él, los cambios estéticos son los tradicionales, es decir, un renovado frontal a partir de cambios en los faros (nueva firma lumínica), la parrilla y los paragolpes, junto con nuevas llantas de 19 pulgadas, más colores disponibles, un equipo de frenos opcional firmado por Brembo o pilotos con intermitentes dinámicos.
Más interesantes aún son las mejoras interiores y tecnológicas, con baquets en Alcantara, cuadro digital y configurable de 10,25 pulgadas, pantalla central táctil de 9,2 pulgadas, cargador inalámbrico para el smartphone, vinculación inalámbrica de dispositivos con Android Auto y Apple CarPlay o el sistema SEAT CONNECT, con eSIM.



CUPRA Ateca: mantiene los 300 CV
La parte motriz no cambia... ni falta que hace, pues el soberbio motor turbo de gasolina 2.0 TSI sigue generando 300 CV y unos notables 400 Nm de par motor máximo, gestionados a través de la transmisión automática de doble embrague DSG, con siete velocidades, y el sistema de tracción 4Drive a través de un embrague Haldex. Como curiosidad, el Formentor equivalente llega a los 310 CV. Ya sabemos quién es el 'niño bonito' de la casa...
¿Podría haber incluido CUPRA un sistema de hibridación ligera para reducir ligeramente los consumos homologados y, de paso, haber logrado la etiqueta Eco? Pues sí, para qué nos vamos a engañar, pero creemos que, en este vehículo, pensado en términos de rendimiento y dinamismo, es una cualidad secundaria.


Cabina ergonómica
Si la estética exterior es intachable para aquellos a los que les gusten los SUV deportivos, el interior puede tener sus defensores y sus detractores, porque no hereda la cabina 'todopantalla' (sin apenas mandos táctiles) del propio Formentor.
Eso significa que el aspecto no es sofisticado, pero a cambio ganamos en ergonomía. Dos ejemplos: para gobernar la climatización hay diales giratorios de uso sencillísimo, y para elegir un programa de conducción tenemos una ruleta también convencional. En resumen: no se generan peligrosas distracciones a los mandos del CUPRA Ateca.


Mucho espacio
Por supuesto, el espacio interior sigue siendo ejemplar para un SUV de apenas 4,38 metros de longitud, hasta el punto de que cuatro personas altas caben sin ningún tipo de problemas. Y tampoco está nada mal el maletero, pues cubica 485 litros. La tracción 4x4 limita algo el volumen, pues los SEAT Ateca 4x2 llegan a 510 litros, pero personalmente, preferimos seguridad dinámica con independencia de la climatología a 25 litros más.


CUPRA Ateca, así va
En términos de comportamiento, si nos gusta cómo va en todos los terrenos el 'mundano' SEAT Ateca, ni que decir tiene que ese sabor dulce se vuelve mucho más intenso con su homólogo de CUPRA. Y no solo por las prestaciones puras y duras (249 km/h de punta y de 0 a 100 en 4,9 s), sino también por la confianza que genera el todocamino español en todo tipo de carreteras.
Como aliados para la diversión, tenemos principalmente la suspensión adaptativa DCC y la dirección progresiva o con desmultiplicación variable, ambas de serie. Con los amortiguadores en su tarado más firme, podemos circular sin problemas sobre asfaltos en buen estado, la carrocería apenas inclina y el coche es muy poco subvirador (no cabecea en curvas lentas). Sin duda, el esquema multibrazo trasero y los anchos neumáticos de 245 milímetros de sección también aportan su granito de arena en este buen hacer.

Empuje y motricidad de altos vuelos
Por supuesto, podemos mimar más a los ocupantes seleccionando otros programas de conducción en vez del CUPRA. En total, disponemos de otros cinco modos: Comfort, Sport, Individual, Offroad y Snow. El tercero es el personalizable y los dos últimos van destinados a firmes fríos con muy baja adherencia o a un uso fuera del asfalto que, aunque no será lo habitual, puede darse el caso.
Si aceleramos a fondo, obtendremos una sensacional motricidad (no surgen tirones en el volante) y un empuje soberbio. Sin embargo, el sonido del escape no es tan grave o no está tan presente como podría presuponerse en un CUPRA. Para algunos clientes será un punto positivo y para otros supondrá una decepción.


Corre mucho... y frena muy bien
Pero más allá de esta anécdota, lo importante es que el Ateca no solo corre 'que se las pela' y se mueve con total solvencia, sino que además frena muy bien, fruto de montar discos ventilados en ambos ejes, y la caja DSG, con modo Sport y levas, se adapta perfectamente bien a todo tipo de conducciones.
Es cierto que hemos echado de menos un botón para activar el programa Sport del control de estabilidad, algo que debemos realizar 'hurgando' en la pantalla central.


Consumos del CUPRA Ateca
Si hablamos de consumos, el CUPRA Ateca homologa 9,0 litros de media en ciclo WLTP y, durante la prueba, hemos obtenido 8,5 litros en un recorrido interurbano sin grandes cambios de velocidad. Lógicamente, al practicar conducción deportiva y al sumar kilómetros por la ciudad, la media ha subido por encima de los 10,0 litros, como es lógico en un vehículo así.
Por cierto, no se me debe olvidar destacar los baquet delanteros, que sujetan bien y no resultan radicales, con lo que sirven para el día a día. Además, al estar tapizados en tejido Alcantara, no son sensibles ni a las altas ni a las bajas temperaturas
Muy equipado y precio ajustado
Por último, también hay que resaltar el amplio equipamiento de serie de este todocamino, con faros Full LED, acceso y arranque sin llave, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, logo CUPRA proyectado en el suelo, ayuda al arranque en pendiente, reconocimiento de señales de tráfico, navegador, portón trasero eléctrico, climatizador automático bizona, lunas traseras tintadas...
Todo, por 49.020 euros, un precio realmente ajustado por un SUV de altas prestaciones. ¿Y qué pide CUPRA por el Formentor VZ de 310 CV? 51.040 euros, es decir, algo más de 2.000 euros de diferencia. Ambos van de cine, así que se trata de valorar gustos estéticos y la cuestión práctica. Nosotros te decimos que 'le des una pensada' al Ateca porque merece la pena.
CUPRA Ateca TSI 300 CV DSG 4Drive