Personalmente, los coches que más me hacen disfrutar de la conducción son los 'roadsters' y los todoterrenos. Cada uno con sus argumentos propios, consiguen que no quiera bajarme de ellos y viva kilómetros repletos de diversión. En esta ocasión, la fortuna me sonríe al 'poseer', al menos durante unos días, el Jeep Wrangler Rubicon 2020, la versión con más capacidades 4x4 del todoterreno norteamericano.
Además, el ejemplar en cuestión es el 'auténtico'; es decir, con carrocería de tres puertas (la de cinco se denomina Unlimited), que resulta idónea para poder superar trialeras, agujeros, zanjas... sin que los bajos sufran el más mínimo rasguño, ni el coche quede 'empanzado'.
Galería: Prueba Jeep Wrangler Rubicon 2020
No en vano, el coche se queda en una ajustada distancia entre ejes de 2,45 metros, que se suma a los 4,33 metros de longitud (como un compacto), 1,89 de anchura y 1,87 de altura. Aún más claramente verás las posibilidades 4x4 cuando sepas que ofrece un ángulo de entrada de 36,4 grados, uno de salida de 30,8, uno ventral de 25,8, más una capacidad de vadeo de 76 centímetros.
No solo por cotas y ángulos el coche es especial. El acabado Rubicon trae consigo multitud de componentes específicos, que detallamos a continuación. Por ejemplo, una altura libre al suelo de 25,5 centímetros, ejes rígidos Dana 44 más robustos, diferenciales delantero y trasero bloqueables, desconexión de la barra estabilizadora delantera, neumáticos BFGoodrich Mud Terrain, con medida 255/75 R17, y reductora con mayor desmultiplicación (4,1:1).
Pero antes de meternos en 'faena' (es decir, en el campo), debemos resaltar que Jeep ha logrado mejorar el tacto del coche en el asfalto. A pesar de que la dirección continúa siendo de recirculación de bolas, ideal para el off road, lo cierto es que el 4x4 es más preciso a la hora de abordar curvas y no hay que realizar numerosas correcciones para mantener una trayectoria recta a velocidades de crucero.
Tampoco nos llevemos a engaño, el Wrangler dista de ser un SUV ágil en las calzadas y eso, permíteme la licencia, hasta tiene su punto de encanto. Controlar las casi dos toneladas de peso y hasta divertirnos con las inercias implica concienciarnos del tipo de vehículo que tenemos entre manos.

Igualmente, se producen más ruidos de rodadura y aerodinámicos que en un todocamino, algo que también es perfectamente asumible.
No obstante, la principal mejora reside en la adopción de un diferencial central, lo que permite al conductor viajar sobre asfalto seco con los dos ejes motrices engranados, una cualidad que siempre supone un plus de seguridad. Eso sí, el coche puede seguir moviéndose con propulsión trasera, si así se desea, gracias al sistema de tracción Rock-Trac, exclusivo para el Rubicon.
Desde luego, donde más se nota la mano de FCA (Fiat Chrysler Automobiles) es en las mejoras establecidas en el habitáculo. Ya no es un vehículo poco cuidado, incluso espartano, sino que presenta un interior moderno, de diseño fresco y que, a su vez, mantiene su identidad. De hecho, algunos mandos, como los de los elevalunas eléctricos, permanecen en su posición original, la consola central.
Por supuesto, no falta una pantalla central táctil, en este caso de 8,4 pulgadas, para manejar el sistema de infoentretenimiento Uconnect.
En lo referido al techo, se puede escoger entre uno de lona y otro rígido desmontable, como el de nuestra unidad, que consta de tres piezas. La más grande pesa considerablemente, por lo que no es aconsejable aventurarse a 'descapotar' el vehículo sin la ayuda de alguien. Asimismo, las puertas pueden desmontarse y el parabrisas, plegarse.

La opción turbodiésel, y también la de gasolina, es un bloque de origen Alfa Romeo. Se trata de un poderoso motor de 2,2 litros y cuatro cilindros en línea, que entrega 200 CV y, sobre todo, 450 Nm de par máximo a partir de las 2.000 vueltas (sin especificar hasta qué régimen desarrolla esta cifra).
Asociada a la mecánica, se encuentra una transmisión automática con convertidor de par, de ocho velocidades, también procedente de la marca italiana, que puede gobernarse de forma manual-secuencial a través del selector.

Este binomio funciona de forma muy agradable y, sobre todo, el propulsor proporciona un empuje destacado desde muy abajo, algo esencial para abordar y superar obstáculos 4x4. Si te interesan los consumos, están en el entorno de los 10,0/10,5 litros cada 100 kilómetros, un registro que crece en escenarios puramente camperos.
En cuanto a las prestaciones, el Jeep Wrangler Rubicon 2020 es capaz de bajar de los 10,0 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h (9,6, en concreto), lo que da un margen bastante solvente a la hora de ganar velocidad y adelantar con seguridad.


Lógicamente, esta versión de tres puertas no está pensada para cuidar a los ocupantes traseros. Detrás, solo hay dos plazas y el espacio para las piernas resulta escaso. Igualmente, el maletero se queda en 192 litros, lo que limita la capacidad para los 'trastos' de dos personas. Estos inconvenientes quedan en un segundo plano, si vamos a emplear intensamente el Wrangler donde se debe, en el campo.
Al entrar en caminos, comprobamos que el coche pasa como si nada por pequeños agujeros de caminos algo rotos. En este sentido, se nota que el elemento elástico son muelles helicolidales y no ballestas, porque no se producen molestos rebotes.

La capacidad de tracción es fantástica, gracias a los neumáticos, pues permiten afrontar fuertes desniveles y cuestas con poca adherencia sin tener que forzar la marcha, ni ser contundentes con el acelerador.
Esa facilidad de uso también se experimenta en inclinaciones laterales y a la hora de transitar por una trialera. El coche lo hace casi todo por ti, tú solo debes tener cuidado en no golpear los paragolpes o los bajos del vehículo. Gracias a los ejes rígidos y a la estabilizadora desacoplable, es muy complicado que una rueda quede en el aire, lo que optimiza la motricidad.

En fin, pocos, muy pocos límites encontrarás con el Jeep Wrangler Rubicon 2020... y cuesta 57.300 euros, la mitad que el Mercedes-Benz Clase G, su gran rival. Vale, tienes un Toyota Land Cruiser mucho más barato, pero la estética de corte militar y la exclusividad de este coche suponen unos extras que jamás tendrás con el 4x4 japonés. Por no hablar de lo poco que se deprecia este modelo si se cuida correctamente... ¡Bendito dinero!
Jeep Wrangler Rubicon 2.2 CRD 8ATX