Si estás pensando en comprar un todoterreno, tal vez hayas pasado por alto algunas opciones interesantes del mercado, sobre todo si no quieres hacer un desembolso de dinero muy alto.
El coche que he tenido de pruebas, estoy seguro de que es uno de ellos, a pesar de que lo has podido encasillar en el segmento de los SUV, sin pararte a pensar que Jeep no quiere perder la esencia y el espíritu 'off-road', que siempre le caracteriza.
De ahí que hayan creado, por no decir transformado, el Jeep Renegade en un coche con auténticas capacidades 'fuerapista', algo que solo es posible en su terminación (aunque es más que eso), denominada Trailhawk.
Esta variante está disponible únicamente con el motor turbodiésel Multijet II, que cubica 2,0 litros y entrega 170 CV. Se acopla exclusivamente a una transmisión automática con convertidor de par, de nueve velocidades, así como al sistema de tracción total 'Active Drive Low', que simula de forma electrónica el funcionamiento de una caja reductora.
Galería: Prueba Jeep Renegade Trailhawk 2019
Jeep Renegade Trailhawk: diseño original y robusto
Estéticamente es muy pintón, sobre todo si te decantas por colores como el verde mate de este ejemplar de pruebas, que parece más propio de un coche militar. De ahí que vayas a conseguir que todo el mundo se quede mirando cuando pases por su lado.
En realidad, el Jeep Renegade Trailhawk es un automóvil de extremos, dirigido a un nicho muy específico, por lo que, o te enamoras de las formas cuadradas y del aspecto robusto de la carrocería, o no te atrae en absoluto.
Para seguir convenciéndote de por qué esta configuración se aleja del todocamino convencional, te diré que la carrocería equipa unos paragolpes de nueva factura y que hay un gancho en la parte trasera. Esto último, es un elemento interesante para sacar a otros vehículos de terrenos complicados, o incluso para poder extraer al propio Jeep de alguna zona en la que se haya quedado atascado.
Las cotas que homologa son 4,25 metros de longitud, 1,80 de anchura y 1,69 de altura, con una suspensión que eleva la altura libre de la carrocería hasta los 22 centímetros, lo que es más de la que ofrece cualquier otro Renegade.

Es más, al contar con unos paragolpes específicos, la carrocería ofrece unos ángulos de ataque y de salida que poco tienen que envidiar al Jeep Wrangler, dentro de las mayores capacidades 'off-road' que ofrece este último.
Un interior de todoterreno
Una vez dentro, nos encontramos con un habitáculo bastante bien aprovechado, que ofrece una amplia sensación de espacio para todos los ocupantes, con una plaza central de la banqueta trasera que debe quedar para un uso muy puntual y poco prolongado, lo que no deja de ajustarse al segmento que ocupa.
El acabado de los materiales del habitáculo se mantiene en la línea bastante correcta del fabricante y la verdad es que acierta en la combinación de elementos TT. En todo momento tienes la impresión de estar al volante de un auténtico todoterreno.

Mientras que la instrumentación recurre a una pantalla TFT de 7,0 pulgadas, en la consola central encontramos otra, en este caso táctil, de 8,4 pulgadas. Ambas, vienen equipadas de serie en el Jeep Renegade Trailhawk y la segunda da acceso al sistema de infoentretenimiento Uconnect 8,4 NAV, compatible con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay.
El maletero se mantiene en una capacidad media, si lo comparamos con otros vehículos de la categoría, pudiéndose aprovechar de forma correcta cada uno de los 351 litros que homologa. Bajo el 'suelo' del maletero, lo mejor es que optes por llevar la rueda de repuesto que se ofrece como extra.

Entiendo que si estás pensando en elegir esta variante, se debe a que vas a abusar de pistas no asfaltadas, motivo por el que pinchar un neumático es, en cierta medida, mucho más fácil que si ruedas todo el tiempo por piso asfaltado.
Conduciendo el Jeep Renegade Trailhawk
En cuanto a la dinámica de la conducción, cabe tener en cuenta que este acabado se asocia a la mecánica más potente de la gama Renegade, con 170 CV.
No es un bloque que destaque por ser silencioso y el interior no dispone de un gran aislamiento, por lo que vas a percibir tanto el sonido de la mecánica como el de resistencia al viento. A la vista está, que no es un vehículo en el que la aerodinámica esté especialmente trabajada.

Quizá en otro segmento y categoría podrían ser unos inconvenientes importantes, pero teniendo en cuenta el área que estamos tratando, todos ellos transmiten el espíritu TT que puedes estar buscando durante las escapadas de fin de semana.
El empuje del motor es más que correcto y la transmisión automática cambia las marchas de manera agradable, pudiendo optar por hacer un manejo manual-secuencial mediante la palanca selectora del túnel central, aunque para esta caja de nueve velocidades con convertidor de par, casi te diría que lo mejor es dejarla trabajar a su aire.

¿Es un todoterreno auténtico?
En general, el Jeep Renegade Trailhawk se siente duro a la hora de conducir, tanto en los pedales como a la hora de sortear curvas. Esto es algo que creo que encaja bien con el tipo de vehículo que es y le aporta una sensación de mayor robustez.
Filtra de forma decente la irregularidades del terreno y no balancea en exceso, algo que consigue con la relativa firmeza de la suspensión. Lo cierto es que el recorrido de los amortiguadores no es tan generoso como uno puede esperar, lo que perjudicará en terrenos más rotos, pues es relativamente más fácil perder la tracción en alguna de las ruedas.

Pero tenemos que tener en cuenta que no estamos ante un Jeep Wrangler y que, además, el Renegade dispone de la tracción 4x4 'Active Drive Low', con la primera de las nueve marchas con un desarrollo muy corto, por lo que puede equivaler a una reductora.
A esto, hay que unirle el control dinámico de la conducción 'Selec-Terrain' que incorpora bajo la consola central y que permite elegir entre los modos Auto, Snow, Sand, Mud y Rock, llevando a cabo un reparto diferente del par, en base a la selección que hayamos hecho. Además, se puede activar el bloqueo del diferencial central, en el caso de querer superar un obstáculo a baja velocidad.
De ahí que podamos decir que sea un rival difícil de batir en su categoría y que cuenta con bastantes elementos que pueden colocarlo prácticamente en el apartado de vehículos todoterreno, aunque los más puristas no lo verán así.

El consumo de combustible en ciclo mixto ronda los 8,0 litros cada 100 kilómetros en un uso normal, mientras que en las zonas fuera el asfalto es prácticamente imposible hablar de cifras exactas, ya que dependerá de lo roto que esté el terreno. Sobra decir que el gasto superará en todo caso al mencionado antes.
El Renegade Trailhawk tiene un precio de acceso de 37.225 euros, pero tengo que decir que el equipamiento de serie puede resultarte algo justo. Pagando este importe, te lo llevas de fábrica con faros con tecnología LED, llantas de aluminio de 17 pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, climatizador automático y volante multifunción, por nombrar lo más destacado.
Dicho esto, si lo quieres con el color de la carrocería de la unidad de pruebas que hemos tenido, cámara de aparcamiento trasera y control de ángulo muerto, tendrás que sumar casi 2.000 euros más al precio anterior…
Jeep Renegade Trailhawk 2.0 MULTIJET 2 170 CV 4x4 AUT9